Actualmente se encuentran prófugos 45 capos del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), de los cuales las autoridades aún no conocen los rostros de 15 de ellos, aunque sí cómo operan y qué zonas controlan, revelan reportes de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) hackeados por el colectivo Guacamaya.
En un informe catalogado como “Urgente” del 11 de agosto de este año, el 14vo Batallón de la Guardia Nacional en Jalisco revela que aunque la cabeza continúa siendo Nemesio El Mencho Oseguera Cervantes, el mando del cártel es ahora compartido con sus hermanos Antonio Oseguera, Tony Montana y Abraham Oseguera.
El documento al que tuvo acceso MILENIO describe que varios parientes de estos hermanos se han convertido en los coordinadores regionales y jefes de plaza de la organización criminal, como Guadalupe Moreno, actual pareja de El Mencho, así como algunos de sus hijos, tal es el caso de Jessica Johana, quien es propietaria de uno de los locales boletinados por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos como giro para el lavado de dinero.
La no captura de estos presuntos delincuentes ha generado que las operaciones de esta organización delictiva traspasen fronteras. Y es que ahora el gobierno de Estados Unidos ha denunciado que han notado un aumento en los enfrentamientos en la frontera y en el tráfico de drogas duras, desde 2018 y hasta la fecha.
Hace unas semanas, el Congreso de este país publicó el reporte “México: Crimen Organizado y Tráfico de Drogas”, donde asegura que ve con preocupación la “ineficacia” del gobierno mexicano para frenar la violencia, pero también para llevarlos ante la justicia.
También cuestiona la decisión de México para aceptar el apoyo de la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés), recordando que, en mayo de 2022, “en lo que se percibió como un golpe a la cooperación antidrogas entre Estados Unidos y México”, el gobierno negó a la DEA los derechos de aterrizaje de su avión para realizar operaciones antinarcóticos dentro del país.
Los reportes castrenses revisados por este diario revelan que entre los rostros que aún no se conocen están nombres como el de Amparo Aide, conocida como La Señora de las Tostadas, e Iván Acosta Candelario, quienes operan en la zona metropolitana de Guadalajara, donde se han suscitado enfrentamientos a plena luz del día. Otro es Jesús Ruiz, conocido como La Pelota o Francisco Gudiño, La Galleta, entre otros.
Según la Guardia Nacional, el CJNG mantiene una alianza con Los Cuinis, su brazo armado. El mando aún es de Ulises Yovani Mora, El Yiyo, quien es buscado por la DEA por cargos relacionados con tráfico de drogas.
Ante este escenario de violencia y falta de control en México, Estados Unidos asegura que ha incrementado el tráfico de cocaína, heroína, metanfetamina, marihuana y opioides sintéticos, como el fentanilo.
“El papel en la producción y el tráfico de opioides sintéticos hacia los Estados Unidos se ha ampliado significativamente desde 2018. Se produjeron más de 106 mil muertes por sobredosis en los Estados Unidos en 2021, más del 70 por ciento de los cuales involucraron opioides, incluido el fentanilo”.
Destacan que el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador, elegido en 2018, “ha abogado por políticas que se centren en las causas del crimen, pero su gobierno no ha llevado a cabo operaciones antinarcóticos de manera consistente”.
Cártel ingobernable
Los documentos de Guacamaya Leaks describen que las operaciones del Cártel Jalisco Nueva Generación continúan centralizadas en la zona de Jalisco. Según el informe del 11 de agosto, las zonas donde se han reportado mayores enfrentamientos son Jocotepec, Tamazula y Autlán de Navarro.
Hasta agosto de 2022 han detectado que hay 45 operadores del cártel que aún se encuentran prófugos y están distribuidos entre la costa y la montaña de este estado. Nombres como Ricardo Quiroz Montejano, El Parotas, y Rosario Alcaraz Brambilla, de quien aún no conocen su identidad, son colocados en el organigrama como colaboradores cercanos y allegados al círculo de Nemesio Oseguera.
La Guardia Nacional asegura que ha habido golpes a esta estructura gracias a la detención del empresario Sergio Kurtz Schmidit, quien servía como operador financiero del cártel y se encuentra en una cárcel en este estado.
Otros golpes fueron los de Rosalinda Gonzalez Valencia, esposa de El Mecho, y de Rubén Oseguera, quien fue detenido y extraditado a Estados Unidos.
Sin embargo, en la región costera la mayoría de los objetivos se encuentran libres, tal es el caso de Hugo Mendoza Gaytán, El Sapo, Carlos Andrés Rivera, El Colombiano, Julio César Moreno, El Tarjetas, entre otros.
Lo mismo sucede en la zona de Los Altos, donde de los 11 objetivos que aún se encuentran prófugos, de cinco se desconoce su rostro. En esta zona se ha logrado la captura de dos narcotraficantes: Alexis Delgado, El Chofo, y Enrique Pizano, El Anestesia.
Cruza la frontera
Según el reporte elaborado por el área de investigación del Congreso de Estados Unidos, el cártel mantiene operaciones en el centro de México, incluyendo los estados de Colima, Michoacán, México, Guerrero y Guanajuato.
Actualmente se ha convertido en una fuerza dominante convirtiéndose en los “traficantes de drogas más prolíficos y violentos del mundo”, tal como alguna vez lo fue Joaquín El Chapo Guzmán.
Según sus analistas, el CJNG ya tiene operaciones en todo el Continente Americano, así como en algunas regiones de Asia y Europa. El grupo es presuntamente responsable de distribuir cocaína y metanfetamina con un alcance internacional de 10 mil kilómetros de la costa del Pacífico, en una ruta que se extiende desde el Cono Sur hasta la frontera de los Estados Unidos y Canadá.
Sin embargo, esto no hubiera ocurrido, dicen, sin la expansión dentro de México, donde continúa abriéndose paso gracias a sus enfrentamientos con las facciones de Los Zetas y el Cártel del Golfo, sobre todo en Tabasco, Veracruz y Guanajuato, así como su incesante lucha con la Federación de Sinaloa.
“La batalla del CJNG por dominar los puertos clave en las costas del Pacífico y del Golfo le ha permitido consolidar componentes importantes de la cadena mundial de suministro de narcóticos. En particular, CJNG mantiene control sobre los puertos de Veracruz, Manzanillo y Lázaro Cárdenas”.
El reporte estadounidense añade que “esto le ha dado al grupo acceso a precursores químicos que ingresan a México desde China y otras partes de América Latina. Como resultado, según algunos analistas, el CJNG persiguió una estrategia de crecimiento agresiva respaldada por la demanda estadunidense de metanfetamina, heroína y fentanilo”.
A pesar de la pérdida de varios liderazgos, el CJNG ha ampliado su alcance geográfico y ha mantenido su propia cohesión.
La reputación de violencia extrema e intimidante continúa. Un ejemplo de ello es la emboscada del jefe de policía de la Ciudad de México, Omar García Harfuch, en junio de 2020.
La DEA considera al CJNG una de las principales amenazas para Estados Unidos y el grupo criminal mejor armado de México. Ofrece una recompensa de 10 millones de dólares por información que conduzca al arresto de El Mencho, quien se cree está escondido en las montañas de Jalisco, Michoacán o Colima.
Recuerdan que alguna vez fue policía y que cumplió condena por tráfico de heroína en California. La única que ha enfrentado. Destacan que el CJNG fue blanco de una gran operación de la DEA en marzo de 2020, que resultó en unos 600 arrestos. El trabajo fue hecho por ellos, dicen.
A pesar de que la Guardia Nacional conoce sus identidades y zonas de operación, casi medio centenar de sus dirigentes se encuentran libres, mientras tanto Estados Unidos asegura que esta violencia está impactando en su territorio.
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