El consumo de tacos ha disminuido en México entre el 25 y 30 por ciento durante los últimos 15 años, informó Amanda Gálvez Mariscal, académica del Departamento de Alimentos y Biotecnología, de la Facultad Química de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
En marco del Día del Taco, celebrado el 21 de marzo, la especialista dio a conocer que, según datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo, el consumo promedio de tortilla de cada mexicano es de 56.7 kilos por año, lo cual equivale a cerca de seis piezas diarias.
¿Por qué está bajando el consumo de tacos en México?
De acuerdo con la especialista, el consumo de tacos es una tradición en México; sin embargo, recientemente ha habido comentarios que apuntan al poco valor nutricional que este platillo, asegurando que pueden engordar.
Dichas críticas hacia los tacos podrían ser las responsables de que su consumo se encuentre cayendo en México, lo que se suma a la diversificación de platillos que llegaron a nuestro país en últimos años.
“Los mexicanos siempre hemos comido tacos. Entonces, que no nos digan ahora que nos engordan. ¿En 1950 no sucedía esto, o será que al dejar de consumir comida tradicional estamos engordando porque los sustituimos por ultraprocesados, hamburguesas, pizzas con abundantes carbohidratos y sal?”.
De acuerdo con Gálvez Mariscal, los tacos son una comida versátil, por lo que pueden ser tan nutritivos como uno lo prefiera, pues pueden ser acompañados por verduras o, bien, elaborarlos con huitlacoche, requesón o carne al pastor.
Beneficios de comer tacos
La experta recordó que las tortillas de maíz aportan calcio cuando el nixtamal se prepara con cal, lo que aumenta 13 veces la cantidad de este contenido en el grano, por eso algunos dicen que son “la leche de los pobres”.
La académica de la UNAM destacó que, en esta forma de preparación, los granos se suavizan y sus pericarpios (cáscaras) se aflojan, lo cual genera que se hidraten y absorban el calcio de la cal; ello permite laminarla para obtener las tortillas.
Estos cambios incrementan la disponibilidad de aminoácidos (compuestos orgánicos que se combinan para formar proteínas), liberan niacina, una importante vitamina que evita la pelagra; asimismo, convierten a los alimentos en fuente de almidón resistente a la digestión, ya que funciona como fibra soluble y es aprovechada por la microbiota intestinal.
Las tortillas, agregó la experta universitaria, tienen un alto contenido de carbohidratos complejos, nutrientes fundamentales para el correcto funcionamiento del organismo, cuya ingesta moderada no ocasiona sobrepeso. Son además un producto vegetal, perfectamente apropiado en las dietas de vegetarianos y veganos.
Pero como cualquier consumo responsable es necesario cuidar el número de tacos que se disfruta y, lo importante, es agregar verduras.
“Los de quelites son deliciosos; los de frijol, de papa, de variados vegetales. Todo depende de qué le ponga uno a la tortilla”, insiste la académica.
Además, en numerosas taquerías y sitios donde sirven comida preguntan a los comensales si los prefieren asados o fritos. “Uno puede pedirla doblada, la tortilla en el comal sin fritura, y se ahorra todas las calorías de la grasa”.
Para las mujeres, explicó, es importante la ingesta de tortillas, a fin de tener huesos sanos. En los casos de las personas con inconvenientes a los lácteos, son excelente opción para obtener calcio.
KT