La Policía Nacional de España desmanteló en Toledo (Castilla-La Mancha) una red dedicada a la producción de drogas, que operaba con dos laboratorios: uno de metanfetamina y otro de cocaína, destinados a la fabricación y exportación de estas sustancias fuera del país. Se arrestaron a 16 personas, entre ellas un químico vinculado al Cártel de Sinaloa, quien viajó desde México para intentar expandir su influencia en España.
Según el Ministerio del Interior, la investigación comenzó en julio, cuando los agentes recibieron información sobre un posible centro de narcotráfico en una casa en Yuncos, un municipio toledano. Tras realizar diversas gestiones, los investigadores confirmaron un flujo sospechoso de personas y vehículos en la zona, lo que llevó a intensificar las vigilancias alrededor del inmueble.
Después de realizar varias investigaciones, los agentes ampliaron su enfoque e identificaron a los distintos integrantes de la organización. La localización de los laboratorios resultó especialmente complicada debido a su ubicación remota y las estrictas medidas de seguridad adoptadas por los implicados.
Inicialmente, los agentes localizaron el laboratorio de metanfetamina en Palomeque (Toledo) al confirmar la entrega de grandes cantidades de líquidos y reactivos, que eran almacenados temporalmente en puntos intermedios antes de ser trasladados al laboratorio. Más adelante, tras varias vigilancias, se descubrió otro laboratorio en Méntrida, situado en una gran finca aislada y de acceso extremadamente complicado.
Finalmente, los agentes llevaron a cabo la fase de explotación de la operación, realizando ocho registros en municipios de Madrid y Toledo. Durante las intervenciones, incautaron 6.5 kilos de metanfetamina, 31 kilos de clorhidrato de cocaína, 125 kilos de cocaína base, 10 kilos de efedrina, 7 mil 500 litros de precursores químicos y más de 21 mil euros en efectivo.
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De las 16 personas detenidas, 15 fueron enviadas a prisión provisional. Entre los arrestados se encontraba un químico, miembro del Cártel de Sinaloa, que trabajaba para los "Chapitos" y había viajado desde México con el objetivo de expandir su influencia en España.
El hecho de que se haya detenido a un químico vinculado al Cártel de Sinaloa, uno de los cárteles más poderosos y peligrosos del mundo, pone en evidencia cómo las organizaciones internacionales están cada vez más involucradas en la producción y distribución de drogas en Europa. Este dato es crucial porque subraya que el narcotráfico no es sólo un problema local, sino una cuestión global que requiere cooperación internacional para ser combatida eficazmente.
AA