En lo que el bloque opositor calificó como un embargo del salario y el retorno de las tiendas de raya, la Cámara de Diputados aprobó las reformas a la Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito y otros ordenamientos para regular el crédito de nómina con cobranza delegada y establecer el cobro de los adeudos a los patrones, con cargo a la remuneración de los trabajadores, previo consentimiento “irrevocable”.
Con 237 votos a favor, 201 en contra y 18 abstenciones, la mayoría de Morena y sus aliados avalaron en lo general el proyecto con más de 60 cambios y lo devolvieron al Senado de la República para el análisis y eventual ratificación de esas modificaciones.
Además de los diputados del PAN, PRI, MC y PRD, los morenistas Irán Santiago, Azael Santiago, Susana Prieto, Inés Parra, Lidia García, Socorro Andazola, Alfredo González, Sandra Navarro y Víctor Varela, así como el petista Victoriano Wences, votaron contra el dictamen.
La oposición en su conjunto calificó de ilegal e inconstitucional la reforma, al subrayar que el salario es inembargable e irrenunciable.
“Lo que hoy pretenden aprobar nuevamente es inconstitucional, es ilegal y atenta contra la base trabajadora. Y cito textual, artículo 123 de la Constitución: el salario quedará exceptuado de embargo, compensación o descuento”, puntualizó el panista Mario Riestra, al presentar una moción suspensiva en un intento fallido de frenar la discusión.
En su turno, el legislador Salvador Caro, de MC calificó de falso que la reforma pretenda beneficiar a los trabajadores, pues más bien busca beneficiar y dar seguridad jurídica a los más ricos, a los banqueros, a los propietarios de grandes empresas que se dedican a vender bienes y a quienes ya están vendiendo por internet.
“El objeto que ustedes persiguen es poner los pocos ingresos de los más pobres en manos de los más ricos. ¿Y por qué hace esto Morena? Lo están haciendo porque se están quitando la máscara. ¡Son los chalanes de la oligarquía, son los traidores del pueblo, son vendepatrias, son neoporfiristas, son neoconservadores!”, acusó.
En defensa del dictamen, el diputado Manuel Guillermo Chapman subrayó la importancia de apoyar la inclusión financiera de los más pobres mediante instrumentos como el crédito de nómina, con el fin de reducir las brechas socioeconómicas.
“Al ser la nómina la fuente de pago, la probabilidad del impago se reduce significativamente, mientras que, para el trabajador, la nómina se traduce en la información que necesita para ser sujeto de crédito; sin embargo, dado que el crédito de nómina no está regulado en la ley, existen esquemas abusivos en contra de la clase trabajadora”, dijo.
Las reformas aprobadas prevén que, en el contrato de apertura de un crédito simple, el trabajador puede pactar mediante libramiento una orden de pago para que un tercero, su empleador, haga dichos pagos.
Precisa que las fuentes de pago de un crédito de nómina con cobranza delegada serán las percepciones del trabajador como salario devengado, percepciones extraordinarias de carácter laboral, indemnizaciones de igual naturaleza y conceptos afines, así como honorarios devengados asimilados a salarios
Establece que los pagos parciales y periódicos de los créditos de nómina con cobranza delegada no podrán exceder la capacidad de pago del trabajador equivalente a 40 por ciento del sueldo.