Gilda Susana Lozoya Austin, hermana del ex director de Petróleos Mexicanos (Pemex), Emilio Lozoya Austin, solicitó otro amparo contra una orden de aprehensión por el caso de la planta chatarra de Agronitrogenados.
En acato a un amparo, una jueza federal dejó sin efecto la orden de captura por el presunto delito de operaciones con recursos de procedencia ilícita, esto el pasado 13 de octubre.
Sin embargo, la sentencia ordenaba a la juzgadora que, con plenitud de jurisdicción dictar una nueva resolución, fundada y motivada, lo que hace presumir que la juzgadora volvió a ordenar su detención por el caso de la planta chatarra.
La demanda de amparo de Gilda Susana fue presentada el pasado 6 de diciembre, donde señaló como acto reclamado la orden dentro de la causa penal 211/2019, donde su hermano enfrenta un proceso y se le menciona a ella como probable responsable de lavado de dinero.
Luz María Ortega Tlapa, jueza Octavo de Distrito de Amparo en Materia Penal, aún no admite a trámite la demanda de la hermana del ex director de Pemex.
La juzgadora le concedió a la quejosa un plazo de cinco días para que manifieste que el documento digitalizado del primer testimonio notarial con el que acredita su personalidad es copia íntegra e inalterada del documento impreso.
En septiembre de este año, el Tercer Tribunal Colegiado en Materia Penal resolvió que José Artemio Zúñiga Mendoza, entonces juez de control del Centro de Justicia Penal Federal en el reclusorio Norte, no dio cumplimiento a la sentencia de amparo que se le concedió a la hermana del ex funcionario, en la cual se ordenó fundar y motivar, y resolver si la Fiscalía General de la República (FGR) justificó la necesidad de cautela para el libramiento de la orden de captura.
Los magistrados revocaron la resolución de Ortega Tlapa, quien había dado por cumplida la sentencia de amparo. El Tribunal ordenó al juzgado de control dejar sin efecto la orden de aprehensión y, con plenitud de jurisdicción dictar una nueva resolución.
El magistrado Miguel Ángel Medécigo Rodríguez indicó que Zúñiga Mendoza “acató” con lo ordenado al dejar sin efecto el mandamiento de captura, pero, incurrió en los mismos vicios al emitir la nueva resolución, ya que invocó argumentos que no se desprendían del escrito de petición de la orden de aprehensión.
De igual manera, agregó que la FGR no satisfizo a plenitud con la carga argumentativa de convencer al órgano jurisdiccional de la necesidad de la medida restrictiva de libertad, así como la ineficacia del citatorio y la orden de comparecencia.
La FGR investigó a Gilda Susana porque presuntamente de junio a noviembre de 2012, se transfirieron 3 millones de dólares de la empresa Altos Hornos de México (AHMSA) a una cuenta de la que ella es beneficiaria, sin que se identificara el origen de la transferencia.
El Ministerio Público aseguró que los 3 millones de dólares, que equivalían en esa época a 34 millones 234 mil pesos, fueron utilizados para la supuesta compra de una residencia en la colonia Lomas de Bezares. El inmueble era propiedad de María del Carmen Ampudia Cárdenas, el cual compró Emilio Lozoya.
mvls