“Vivos se los llevaron, vivos los queremos”, es la consigna que identifica el movimiento con el que familiares, estudiantes y la sociedad en general han buscado justicia por una década tras la desaparición de 43 jóvenes estudiantes de la normal rural ‘Isidro Burgos’ en Ayotzinapa, Guerrero.
Fue la noche del 26 y la madrugada del 27 de septiembre que los estudiantes desparecieron sin que hasta ahora se sepa su paradero, lo que a lo largo de 10 años ha causado innumerables movilizaciones e investigaciones nacionales e internacionales sin que hasta ahora se tenga un resultado precisó.
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Qué pasó con los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa
A 33 días de que ocurrieran los hechos, el entonces procurador de Justicia, Jesús Murillo Karam, ofreció una conferencia en la que detalló que, tras asegurar que habían sido días “muy difíciles y dolorosos, sobre todo, para quienes no saben del paradero de sus hijos”.
Murillo Karam dijo que, durante esas cuatro semanas, todos los días se emprendieron acciones de búsqueda e investigaciones para dar con el paradero de los jóvenes, “y 33 días en que los mexicanos hemos vivido la angustia, la indignación de la desaparición con quienes nos hemos solidarizado todos”.
Pero fue en el informe del 27 de febrero, en el que se detalló una movilización histórica de más de 10 mil elementos entre policía, ejercito y peritos en el estado, establecía que una banda del crimen organizado, conocida como Guerreros Unidos, secuestró y ordenó el asesinato de los estudiantes, lo que sería conocido como “la verdad histórica”.
“Esta es la verdad histórica de los hechos, basada en las pruebas aportadas por la ciencia, como se muestra en el expediente, y que ha permitido ejercitar acción penal en contra de los 99 involucrados, que han sido detenidos hasta hoy”, sentenció en ese entonces el titular de la PGR.
Sin embargo, en agosto de 2022, en propia voz de Alejandro Encinas, entonces subsecretario de Derechos Humanos en la Secretaría de Gobernación, se tiró la hipótesis que mantuvo el gobierno de Enrique Peña Nieto.
“La llamada ‘Verdad Histórica’ es el resultado de una acción concertada del aparato organizado del poder. De haber intervenido se habría evitado la represión y el asesinato de los estudiantes”, sentenció Encinas en su informe presentado este jueves con las conclusiones del caso.
El informe de Peña Nieto decía que no existían pruebas de que autoridades locales o federales participaran en los sucesos del 26 y 27 de septiembre de 2014 en Iguala. También detallaba que el grupo Guerreros Unidos confundió a los jóvenes normalistas con sicarios de la banda rival “Los Rojos”.
Según la entonces PGR, los estudiantes fueron asesinados y sus cuerpos incinerados en el basurero municipal de Cocula. Además, mencionaba que los estudiantes de Ayotzinapa fueron detenidos el 26 de septiembre de 2014 por policías corruptos en Iguala y entregados a Guerreros Unidos.
“El gobierno de República comparte con las familias y la sociedad en general la necesidad de dar transparencia a esta investigación y hacer de conocimiento los avances tanto a las familias que sufren las consecuencias de la desaparición, pero también a una sociedad agraviada por un acto delincuencias que no se puede ni se debe repetir”.
Resultados del Tercer Informe de la Segob
A pocos días de que concluya el sexenio de Andrés Manuel López Obrador, quien prometió a los padres de los normalistas, resultados sobre la desaparición de los estudiantes, la Secretaría de Gobernación, entregó el Tercer Informe de la Presidencia de la Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia del Caso Ayotzinapa, en el cual señalaron que, de las más de 85 muestras genéticas realizadas, ninguna correspondió a los normalistas.
“La FGR llevó a cabo los procedimientos necesarios para realizar las pruebas correspondientes, a cargo de los especialistas de la Coordinación General de Servicios Periciales, obteniendo los siguientes resultados. Los 132 perfiles genéticos que se seleccionaron entre los 1,500 analizados y remitidos por la Fiscalía General de Justicia del Estado de Guerrero no coincidieron con los perfiles de los estudiantes desaparecidos”, informaron.
Pese a estos pocos avances, y en medio de un descontento generalizado, López Obrador el turnó el caso para su atención prioritaria a la presidenta electa, Claudia Sheinbaum Pardo, quien ya sostuvo pláticas con los familiares de los normalistas y tendrá la responsabilidad de esclarecer el caso, así como cumplir con la demanda de justicia de las familias que han lidiado con casos de desaparición.
En tanto, una recompensa de 10 millones de pesos le espera a quien otorgue información relevante acerca del paradero de los estudiantes desaparecidos la noche de Iguala.
A 10 años de su desaparición recordamos a los 43 estudiantes:
1. Abel García Hernández
2. Abelardo Vázquez Penitén
3. Adán Abrajan De la Cruz
4. Antonio Santana Maestro
5. Alexander Mora Venancio
6. Benjamín Ascencio Bautista
7. Bernardo Flores Alcaraz
8. Carlos Iván Ramírez Villarreal
9. Carlos Lorenzo Hernández Muñoz
10. César Manuel González Hernández
11. Christian Alfonso Rodríguez Telumbre
12. Christian Tomás Colón Garnica
13. Cutberto Ortiz Ramos
14. Doriam González Parral
15. Emiliano Gaspar De la Cruz
16. Everardo Rodríguez Bello
17. Felipe Arnulfo Rosas
18. Giovanni Galíndez Guerrero
19. Israel Caballero Sánchez
20. Israel Jacinto Lugardo
21. Jesús Giovanni Rodríguez
22. Jhosivani Guerrero de la Cruz
23. Jonás Trujillo González
24. Jorge Álvarez Nava
25. Jorge Anibal Cruz Mendoza
26. Jorge Antonio Tizapa Leguideño
27. Jorge Luis González Parral
28. José Ángel Campos Cantor
29. José Ángel Navarrete González
30. José Eduardo Bartolo Tlatempa
31. José Luis Luna Torres
32. Julio César López Patolzin
33. Leonel Castro Abarca
34. Luis Ángel Abarca
35. Luis Ángel Francisco Arzola
36. Magdaleno Rubén Lauro Villegas
37. Marcial Pablo Baranda
38. Marco Antonio Gómez Molina
39. Martin Sánchez García
40. Mauricio Ortega Valerio
41. Miguel Ángel Hernández Martínez
42. Miguel Ángel Mendoza Zacarias
43. Saúl Bruno García
KGA