En el municipio de Buenavista, Michoacán, una explosión de mina terrestre dejó un saldo de dos soldados muertos. Los hechos ocurrieron en la localidad de Paredes del Ahogado mientras los elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) realizaban labores de vigilancia.
Aunque hasta el momento no se han confirmado más heridos, esta tragedia ocurre apenas días después de que otra explosión similar en Cotija dejara dos militares muertos y cuatro lesionados. Según fuentes oficiales, los ataques estarían relacionados con grupos del crimen organizado que operan en la región.
¿Qué se sabe sobre el ataque en Buenavista?
La explosión ocurrió cuando los militares patrullaban caminos de terracería en Paredes del Ahogado. Aunque los reportes preliminares indican que fue una mina terrestre, se desconoce si otros soldados resultaron heridos en el incidente.
Cabe destacar que, hace una semana, la Secretaría de Seguridad Pública localizó y destruyó 15 artefactos explosivos improvisados en el mismo municipio, lo que refleja la grave situación de inseguridad en esta zona de Michoacán.
El ataque en Buenavista se suma a otra explosión ocurrida días antes en Cotija, en la comunidad Los Gallineros. En esa ocasión, los soldados se encontraron con un camino bloqueado por troncos y, al intentar despejarlo, estalló una mina.
Producto de ese ataque, dos militares fallecieron; uno en el lugar y otro durante su traslado aéreo a Morelia. Además, cinco elementos más resultaron heridos y fueron trasladados a distintos hospitales para recibir atención médica.
¿Qué harán para reforzar operativos en Michoacán?
Las autoridades han intensificado los operativos en Michoacán tras estos incidentes. Equipos multidisciplinarios de la Fiscalía General del Estado y fuerzas federales mantienen vigilancia en las zonas afectadas, pero hasta ahora no se han reportado detenciones.
Este tipo de ataques subraya el nivel de violencia que enfrentan las fuerzas armadas en su lucha contra el crimen organizado, especialmente en regiones como Buenavista y Cotija, donde las minas terrestres se han convertido en armas recurrentes.
MQ