La llegada inminente del Fenómeno La Niña está generando preocupación en México, ya que se espera que traiga consigo un clima notablemente caluroso y condiciones de sequía en diversas regiones del país. Además, se prevé que esta La Niña también pueda intensificar la temporada de huracanes, aumentando el riesgo de impactos severos en las zonas costeras.
Este fenómeno climático, opuesto al fenómeno de El Niño, se caracteriza por temperaturas más frías de lo habitual en la región ecuatorial del océano Pacífico, y puede tener una serie de efectos significativos en los patrones climáticos a nivel mundial. En el caso de México, la llegada de La Niña podría significar un aumento en las temperaturas y una disminución en las precipitaciones, lo que podría exacerbar las condiciones de sequía en áreas ya afectadas.
Además, la intensificación de la temporada de huracanes podría representar una amenaza adicional para las comunidades costeras, aumentando el riesgo de inundaciones, vientos fuertes y otros impactos climáticos adversos.
¿Qué es el fenómeno La Niña?
La Niña es un fenómeno climático que se produce cuando los vientos al oeste en el océano Pacífico tropical son más intensos de lo habitual. A diferencia del Fenómeno El Niño, en La Niña, estos vientos refuerzan el empuje del agua fría hacia la superficie del océano, lo que tiene un impacto en los patrones climáticos a nivel mundial.
Una característica distintiva de La Niña es el desplazamiento de las corrientes en chorro hacia el norte, lo que puede afectar los regímenes de precipitación y temperatura en diferentes regiones del mundo. Este fenómeno suele durar entre 9 y 12 meses, aunque en ocasiones puede prolongarse hasta 2 años, dependiendo de las condiciones climáticas.
¿Cuáles son los efectos del fenómeno La Niña?
La intensificación de La Niña puede provocar cambios significativos en el clima, incluyendo un aumento en las temperaturas del agua en ciertas áreas, sequías en otras y una mayor actividad de huracanes en las cuencas oceánicas.
Entre sus efectos, está un intenso calor que generalmente provoca las sequías, escases de agua y termina derivando en la afectación de vegetación, así como consecuencias más pronunciadas en el norte, tanto en Estados Unidos como en México.
Un hecho interesante es que, aunque de un lado de Norteamérica trae calor, La Niña puede provocar lluvias, inundaciones y frío en el noroeste del país. De igual forma este fenómeno trae consigo una temporada de huracanes más severa.
¿Cuándo llegará el fenómeno de La Niña a México?
Según el reporte meteorológico, se prevé que La Niña llegue entre los meses de junio y agosto, con una probabilidad del 55 por ciento, según los datos recopilados a finales de febrero. Sin embargo, esta probabilidad podría aumentar con el paso del tiempo y conforme se obtengan más datos. Por lo anterior resulta importante el monitoreo sobre la evolución de este fenómeno climático y así estar preparados ante sus posibles efectos.