Ruslan Mirvis es el vecino de Genaro García Luna en el Centro Metropolitano de Detención en Brooklyn, Nueva York. El hombre de 39 años, que fue detenido en 2017 por haber explotado sexualmente a varias menores de edad por redes sociales, es el informante de la Fiscalía de Estados Unidos, y según la defensa del ex secretario de Seguridad Pública participó para poner una trampa al ex funcionario mexicano y grabar una serie de conversaciones para demostrar que busca intimidar y manipular a los testigos que hay en el caso en su contra por tráfico de cocaína de la mano del Cártel de Sinaloa.
En abril de 2017, Mirvis fue acusado formalmente de explotación sexual de menores de edad. El FBI recibió información de una agencia de inteligencia cibernética sobre el envío de material pornográfico de menores de edad y comenzó una investigación que culminó con la detención del neoyorquino, quien se presentaba en sus redes sociales como experto en artes marciales, mago y chef.
“Estoy intentando hacerte mi chica, quítate la ropa”, le escribió Ruslan Mirvis en 2017 a una joven a través de una cuenta falsa en Facebook, mientras fingía ser un joven de 16 años que la estaba conquistando.
La joven accedió y le envió fotografías, pero cuando ella comenzó a negarse, llegaron las amenazas. Mirvis le dijo que había encontrado las redes sociales de uno de sus familiares y que le enviaría sus fotografías si seguía negándose. Entonces las peticiones subieron de tono y el sujeto le pidió que le enviara fotografías de su hermano menor de entre 2 a 4 años; incluso la obligó a practicarle sexo oral y enviarle el video.
Cuando las autoridades encararon a Mirvis, este confesó todo. El sujeto, quien tenía un negocio de organización de cumpleaños y otros eventos para niños, según reportes de medios locales, admitió que utilizaba una cuenta falsa en redes sociales para seducir jovencitas, solicitarles fotografías íntimas y después extorsionarlas, según el expediente judicial del caso que hay en su contra al que MILENIO tuvo acceso.
Actualmente, Mirvis enfrenta su proceso en detención provisional tras negársele salir bajo fianza. Tuvo suerte: fue encerrado en la celda junto a un tal Genaro García Luna, quien descubrió más tarde, estaba al centro de una investigación por tráfico de cocaína hacia Estados Unidos junto al Cártel de Sinaloa, mientras ostentaba el cargo de secretario de Seguridad Pública en México.
Por eso no dudó en colaborar con la Fiscalía estadounidense cuando se le solicitó colocarse un micrófono y tenderle una trampa al ex funcionario mexicano de la era calderonista.
Según documentos judiciales en poder de MILENIO, Mirvis se hizo pasar por un miembro de la mafia rusa llamado Greg, quien le planteó a García Luna la posibilidad de amenazar, manipular e incluso asesinar a testigos y a sus familiares, entre ellos el ex colaborador de García Luna en la Policía Federal, Luis Cárdenas Palomino, y el testigo estrella de las autoridades estadunidenses: Jesús Reynaldo El Rey Zambada, quien en el juicio contra El Chapo Guzmán, en 2019, aseguró haber entregado al menos 8 millones de dólares al ex funcionario mexicano para obtener protección para el Cártel de Sinaloa.
Mirvis grabó más de 500 horas continuas, de las cuales sólo se utilizaron un par de minutos para señalar a García Luna por intentar manipular a testigos.
Ahora, los abogados del ex secretario de Seguridad Pública han solicitado al juez Brian Cogan que no admita esta evidencia externa al caso, pues aseguran, es demasiado débil, podría desviar la atención del jurado de las acusaciones formales en contra de su cliente y sólo representa un intento de parte del informante para obtener beneficios procesales.
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