García Luna ya lideraba una pandilla desde los 17 años, revela vecino de la infancia

El biógrafo del ex mando asegura que fueron “los agentes que lo educaron quienes lo llevaron para controlar el crimen desde el Centro de Investigación y Seguridad Nacional”, al que ingresó en 1989.

Francisco Cruz, autor del best seller “García Luna. El Señor de la Muerte”, cuenta que 'El Chango' cometió sus primeros delitos a los 11 años. |
Ciudad de México /

Genaro García Luna aparece en expedientes policiales como delincuente infantil: a los 11 años ya cometía sus primeras fechorías que quedaron registradas en su expediente policial. El 'superpolicía' de Felipe Calderón compartió espacio geográfico con el periodista Francisco Cruz, quien creció en la colonia Romero Rubio, mientras que el policía criminal declarado culpable, en su apéndice barrial, la vecina Primero de Mayo (alcaldía Venustiano Carranza, Ciudad de México). De la casa infantil de uno a la del otro se hacen ocho minutos a pie.


No tuvieron contacto


El autor del best seller “García Luna. El Señor de la Muerte” es doce años mayor, pero buscó y habló con quienes sí lo conocieron bien. Incluso, con quienes lo padecieron y lo describen como “gandalla y maldito” en la escuela secundaria. A los 15, ya era más temido. Le decían 'El Chango' porque vagaba por las calles acompañado de dos 'gorilas' de la División de Investigaciones para la Prevención de la Delincuencia (DIPD), una policía secreta dedicada a actividades criminales, famosa por secuestros, torturas, desapareciones y ejecuciones.



En la Romero Rubio y otras seis colonias circundantes abundaban los carteristas, los asaltantes de casas y comercios, la venta de drogas y la prostitución. La triada cazaba delincuentes de diversas ramas para extorsionarlos. Era comandada por un sujeto apodado 'El Tío'. García Luna empezó trabajando para los agentes como recadero y después pasó a ser halcón (vigilante y soplón) y madrina (meritorio).

Por la mala fama de la DIPD, Miguel de la Madrid la desintegró en 1983. En entrevista con MILENIO, Francisco Cruz explica que “sus miembros se insertan en la Dirección Federal de Seguridad, en la Procuraduría General de la República, como agentes federales, o en la Policía Judicial del Distrito Federal”. En 1985, tras el suicidio de 'El Tío', el García Luna de 17 años formó su propia pandilla, con la que dio algunos golpes hasta que, en diciembre de 1987, robaron la casa de un comerciante y obtuvieron un botín de unos 250 millones de pesos, 10 mil dólares en efectivo, centenarios y joyería fina.

Pero su destino era mucho más prometedor que la ratería callejera. Y las ganancias, enormemente mayores. Cruz explica que fueron “los agentes que lo educaron (quienes) lo llevaron para controlar el crimen desde el CISEN”, el Centro de Investigación y Seguridad Nacional, al que García Luna ingresó a los 21 años de edad, en 1989. Ahí aprendió técnicas de inteligencia (tomó cursos especializados en Estados Unidos, Canadá, Japón, Colombia y Paraguay) y adquirió información delicada que supo usar en su beneficio, durante los gobiernos de Carlos Salinas de Gortari y Ernesto Zedillo, y ascendió hasta que lo nombraron coordinador de estrategias para la obtención de información sobre seguridad nacional. Ese fue el trampolín que lo llevó a ser coordinador de inteligencia de la Policía Federal Preventiva, en 1998; a que Vicente Fox le encargara formar la Agencia Federal de Investigaciones (AFI), en 2001; a la Secretaría de Seguridad Pública de Felipe Calderón, en 2006; y a tratar de convertirse en candidato a presidente de la República en las elecciones de 2012.

Genaro García Luna, ex secretario de Seguridad de México. | Mauricio Ledesma


Una investigación profunda, con documentos y entrevistas a personajes clave, le permitió a Cruz escribir “García Luna. El Señor de la Muerte”, uno de los libros más vendidos en México en el año 2020. Además, ha publicado otras amplias investigaciones sobre el crimen organizado y las mafias sindicales, así como sobre el ex presidente Enrique Peña Nieto y el mandatario actual, Andrés Manuel López Obrador.

Francisco Cruz considera que “la declaratoria de culpabilidad dinamita las bases de PAN y PRI. Tienen que hacer movimientos desesperados para separarse. El PAN no va a desaparecer porque hay detrás mucho dinero de grupos conservadores que lo van a mantener, pero dinamita el PRI directamente”.

El escritor agrega que “si Morena hace una buena campaña en el Estado de México, el PRI va a perder 12.7 millones de electores y 350 mil millones de pesos que es el presupuesto anual del Gobierno del estado. Tienen que hacerle al loco con lo del juicio y tratar de crear una narrativa nueva que los aleje de García Luna”.


Una veintena de cómplices


Francisco Cruz revela una veintena de nombres de panistas, priístas y militares que solaparon o fueron cómplices de García Luna, y que bien podrían haber sido señalados en el juicio… pero tal vez los salvó que lo hayan abreviado. Valora el impacto que el veredicto tendrá en los principales partidos de oposición… y desvela el falso enigma de porqué las agencias estadounidenses confiaron en García Luna a pesar de sus actividades.

–Este juicio fue mucho más corto de lo que se había pensado al principio. De 76 testigos que la Fiscalía había anunciado, solamente presentó 26. Faltaron 50 testimonios. Siento que en México se escuchó un enorme suspiro colectivo de alivio porque mucha gente que seguramente temió que su nombre apareciera en el juicio, ligado al de García Luna, al final esto no ocurrió. ¿Quiénes deberían haber sido señalados ante el tribunal por sus vínculos inconfesables con García Luna?



–De pronto el juicio se cortó, nos iban llevando bien y de pronto es anticlimático… No sale quiénes formaban parte del círculo íntimo de amistad o de complicidad con García Luna. Hay muchos. Está por ejemplo Guillermo Valdés Castellanos, que fue el director del CISEN y que debió haber conocido que el CISEN tenía una carpeta de investigación sobre García Luna y nunca la dieron a conocer. O Alejandro Poiré Romero, que también fue director del CISEN. El nombre de Alejandra Sota Mirafuentes, ella supervisó personalmente aquel programa que Televisa le hizo en 2011 a García Luna, que funciona como una telenovela, y era parte de ese equipo de lanzamiento de la imagen política de García Luna. Está Fernando Gómez Mont, que fue secretario de Gobernación. Imagínate que no conocieran el expediente de Genaro García Luna, que se abrió cuando él tenía 11 años.

Él ascendió en el CISEN de 1989 a 1998. Ahí formó el grupo 'La Hermandad' (tomando el mismo nombre de la de la policía de la CDMX) que se llevó a la Agencia Federal de Investigaciones y luego a la Secretaría de Seguridad Pública: Luis Cárdenas Palomino e Iván Reyes Arzate (son los únicos que están presos, el primero en México y el segundo en Estados Unidos), Maribel Cervantes Guerrero, Javier Garza Palacios, Ramón Pequeño García, Facundo Rosas Rosas, Armando Espinoza de Benito, Édgar Enrique Bayardo del Villar —informante de la DEA y enlace con los cárteles— . Con los años, este último se convertiría en testigo protegido de la justicia de Estados Unidos y sería incluido en la lista de testigos principales en el juicio de su ex amigo, ex socio y ex colega García Luna.

El senador Ernesto Cordero Arroyo era su asociado. Marta Sahagún Jiménez es ineludible. García Lunale entrega su proyecto policial de contención y de control de los grupos del crimen y ella le abre las puertas, y él se compromete a cuidar a los hijos de Martita. Está el nombre de Vicente Fox porque le ordena crear la Agencia Federal de Investigaciones. Falta Margarita Zavala Gómez del Campo porque hay todos los indicios de que García Luna la apoyó con la inteligencia en su fallida campaña presidencial independiente y en el partido que iba a formar con Felipe Calderón. Después, el general ya fallecido Mario Arturo Acosta Chaparro. Pero imagínate que salen (en el juicio) los nombres de los grupos de cómo se dividía el Ejército en ese momento, de los generales que sirven al narco y de otros generales. Y en el camino nos meten a ex agentes o agentes del Mossad y la mafia israelí. Pero todo se corta, habría sido muy explosivo seguir indagando, dinamita pura para el PAN.

Y también gente de los medios de comunicación. Por órdenes de García Luna, los agentes de inteligencia habían conformado grupos que servían a ciertos periodistas, les entregaban información muy digerida que García Luna quería que saliera en la prensa mexicana. Imagínate que alguno de ellos hubiera escrito “pues sí, sí hubo esto y esto”, y después sale García Luna con alguno de sus expedientes.



Quienes lo conocen dicen que es muy sistemático, anota cada cosa que le pasa, cada personaje, qué hacía con quién. Imagínate que alguien salga a decir “sí es un narco”, al otro día sale la gente de García Luna, que todavía está en activo en la Fiscalía General de la República, en las fiscalías de los estados. Tiene los expedientes de empresarios que estaban involucrados en cosas irregulares, de políticos del PAN y del PRI con nexos con el narcotráfico.

Mucho de este juicio se llevó en la mesa, no sabemos qué pasó, porqué lo pararon de pronto, en lo oscurito.

–Felipe Calderón publicó una carta como respuesta al veredicto de culpabilidad contra García Luna. En esa carta, dice que él es “el presidente que más ha actuado contra la delincuencia organizada”, que la prueba es que los mismos testigos que declararon contra García Luna fueron detenidos por su gobierno.

–Nunca he visto un cinismo más grande. Están encontrando culpable de cinco acusaciones a tu secretario de Seguridad Pública, un hombre que tuvo acceso a la seguridad nacional, que están demostrando que era un capo, que aquella guerra fue una farsa que sirvió solo para legitimarlo en la presidencia. Hay que mejor callarse la boca. Tiene miedo porque su nombre se dio allí mismo ¿Qué está tratando de hacer? Está poniéndose a salvo. ¿Por qué no fue a Nueva York a decir “yo lo nombré y doy testimonio de que es un tipo que cumplió con la ley”? ¿Qué les va a decir a las víctimas de miles y miles de familias que tienen un familiar muerto, desaparecido, preso? Es el cinismo puro de un hombre acorralado, que está tratando de salvarse aprovechando la coyuntura política del desastre que tiene la oposición.


“La declaratoria de culpabilidad dinamita las bases del PRI y del PAN”


–¿Qué hay del Partido Acción Nacional? Por lo que han estado diciendo desde el principio del juicio, parece que ellos hubieran sido, durante la época de Fox y de Calderón, un partido de oposición, sin responsabilidades en el gobierno, que todo lo hicieron otros y ellos no tuvieron que ver.

–No solo del PAN, incluso del PRI. La declaratoria de culpabilidad dinamita las bases del PRI y del PAN. Tienen que hacer movimientos desesperados para separarse. El PAN no va a desaparecer porque hay detrás mucho dinero de grupos conservadores que lo van a mantener, pero dinamita el PRI directamente. Si Morena hace una buena campaña en el Estado de México, el PRI va a perder 12.7 millones de electores y va 350 mil millones de pesos que es el presupuesto anual del Gobierno del Estado. Tienen que hacerle al loco con lo del juicio y tratar de crear una narrativa nueva que los aleje de García Luna.



García Luna creció en el CISEN con Ernesto Zedillo. Luego con el PAN, y lo protege Carlos Salinas de Gortari cuando el PAN pierde la elección. En la Secretaría de Seguridad Pública, en el búnker y en oficinas privadas, empieza una destrucción de documentos, y ahí aparecía el nombre de Salinas de Gortari. Cuando Peña Nieto no contrata a García Luna, su protector es el secretario de Gobernación Miguel Angel Osorio Chong, que le triangula recursos del gobierno federal a través de contratos para su empresa Glac Security.

–¿Y los Estados Unidos? Parece que toda la porquería está en México, pero ellos le dieron a García Luna la doble certificación que requieren para tenerle confianza y compartir información sensible con él. El FBI y la DEA le otorgaron reconocimientos. Le dieron el control de tecnología muy delicada de inteligencia criminal. La agencia de inteligencia israelí, el Mossad, le dio capacitación. Luego, cuando García Luna salió del gobierno, el Departamento de Estado de Estados Unidos le encargó diseñar un modelo policial para América Latina. O sea, tenían plena confianza en él. ¿No se dieron cuenta o en realidad qué es lo que está pasando?

–Sí tenían información y claro que sabían lo que era. Pero recuerda, a García Luna se le olvidó esa parte de la historia. Se le olvidó que, por ejemplo, Guillermo González Calderoni, el súper policía de Carlos Salinas de Gortari, tenía todas las confianzas y le hicieron lo mismo. Lo tenían comiendo de la mano y le entregaban información sensible, lo premiaron y cuando termina el gobierno de Salinas, descubren que no pueden controlar el crimen organizado. Y González Calderoni se entrega como testigo cooperante. Lo protegen un tiempo, pero después dejan que lo cace un francotirador en McAllen. Habían hecho lo mismo con Arturo “el Negro” Durazo Moreno, el general de José López Portillo, el día que no les sirvió, igual. No es que no supieran, así ha sido siempre. Mientras les des lo que quieren, no va a pasar nada. Usaron bien a García Luna, el día que ya no les pudo servir, cuando llegó Andrés Manuel López Obrador, le echaron el guante. No les ha dado la información, pero ahora que pruebe las prisiones de máxima seguridad, lo van a apretar de a poquito, cuando sienta el rigor, les va a soltar la información y la van a utilizar cuando se les pegue la gana.

–La sentencia se va a dar a conocer en junio, faltan más o menos cuatro meses para que sepamos a cuántos años lo van a condenar. Se especula que las autoridades estadounidenses podrían tratar de llegar a algún tipo de acuerdo con García Luna, que, además, como tú dices, se va a ablandar. Entonces podría llegar a un acuerdo para convertirse en testigo colaborador a cambio de un tratamiento más benigno, quizás de una condena reducida. Lo que te pido es un ejercicio de especulación, pero ¿qué podría ofrecerles García Luna? ¿Qué podrían ellos querer de García Luna? ¿Abrirán nuevos juicios?

–Puede convertirse en testigo cooperante o testigo protegido. Depende de la sensibilidad de la información. Pueden no solo abrir nuevos juicios, eso puede llevar a la inteligencia de Estados Unidos a tener los secretos de la seguridad nacional de los gobiernos de Vicente Fox y de Felipe Calderón, la participación de empresarios, del Ejército y de los dos gabinetes de seguridad. Pero además tiene secretos: Enrique Peña Nieto no le dio un trabajo fijo, pero le estuvo triangulando miles de millones de pesos. Le sigue dando recursos para montar su centro de inteligencia, que iba a ofrecer sus servicios a los gobiernos de los estados, al gobierno federal. Entonces tiene los expedientes de los empresarios involucrados en malversación de fondos, de contratos irregulares, incluso algunos en el narco, tiene los expedientes de los políticos. Siempre me hago la pregunta de a quién va a traicionar. Está no entre la espada y la pared, sino entre las armas de fuego de algunos de sus socios capos y las armas de fuego de sus socios en el gobierno. ¿A quién va a traicionar? El gobierno de Estados Unidos te puede proteger un tiempo, pero no te protege para siempre. Él tiene que medir sus posibilidades. Y si no (van contra él), la familia tiene: un hijo, una hija y una esposa. Calderón ya vio que está ahí y que pueden hablar de él, está el general Galván Galván y está el Mossad. Así que él sabe a lo que se atiene y creo que va a tener un buen tiempo para reflexionar en cuanto esté en un penal mayor.



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