Una Harley-Davidson, el jefe de la Agencia Federal de Investigación (AFI) y un alto narcotraficante tienen algo en común. La pasión por los motores ruidosos de la icónica firma de Milwaukee, Estados Unidos, parece ser una de las pocas pistas rastreables acerca de la presunta colusión de Genaro García Luna con Arturo Beltrán Leyva.
En el 2001, Genaro García Luna, entonces al frente de la Agencia Federal de Investigación (AFI), declaró haber adquirido una motocicleta Harley-Davidson del año, con un valor de 194 mil pesos, aunque para el 2002 decidió desincorporar a esa motocicleta de su declaración patrimonial.
Esta situación coincide con un relato de Sergio Villarreal Barragán El Grande, ex operador de Arturo Beltrán Leyva y de la Federación de Sinaloa, quien ahora es uno de los testigos favoritos de las agencias estadunidenses en temas de organizaciones criminales mexicanas.
Durante el primer día del juicio contra Genaro García Luna, El Grande dijo que su jefe, Arturo Beltrán Leyva, le regaló una motocicleta al funcionario mexicano derivado de su colaboración para facilitar el trasiego de cocaína al norte de México.
"Arturo, por medio de su cuñado Carlos, mandó a comprar una motocicleta Harley-Davidson edición especial en la Ciudad de México y se la mandó regalar a García Luna", aseguró Sergio Villarreal Barragán y detalló que García Luna respondió de forma positiva al regalo, “agradeciéndole el detalle, que estaba bien bonita.”
Según El Grande, la relación entre su jefe y García Luna era mayor a la de solo colaboradores. El Barbas, aseguró, le decía “compa” al entonces jefe de la AFI: “la familiaridad con la que hablaban era como de amigos”, dijo Villarreal Barragán.
Hoy, con un juicio encima por tráfico de cocaína, podría ser una de las pocas evidencias de la colusión entre García Luna y uno de los narcotraficantes mexicanos más violentos de la historia.
Según el testimonio de El Grande, el único que señaló directamente a García Luna durante la primera semana de audiencias, el ex jefe policiaco de la administración del presidente Felipe Calderón, estuvo en la nómina de la Federación de Sinaloa, y después se mantuvo cerca de tres años en el bolsillo de Arturo Beltrán Leyva hasta su muerte en diciembre de 2009.
Todo habría comenzado desde que García Luna dirigía a la AFI, durante la administración de Vicente Fox: “Le pregunté a Arturo que con qué gobierno contábamos. Solamente contábamos con la AFI”, recordó Villarreal Barragán.
cog