Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad Pública en el gobierno de Felipe Calderón fue sentenciado por el juez de distrito de Nueva York, Brian Cogan, tras ser encontrado culpable de 5 cargos vinculados con el narcotráfico, especialmente con el Cártel de Sinaloa.
Las pruebas con las que se condenó al ‘super policía’ de Calderón Hinojosa a 460 meses de prisión, es decir 38 años con 8 meses en una cárcel federal de Estados Unidos, fueron contundentes y mostraron los nexos que el exfuncionario mexicano tenía con el que es considerado el cártel de drogas más grande de México.
- Nacional
Brian Cogan aseguró que García Luna era parte del Cártel de Sinaloa, pese a que el acusado aseguró lo contrario, tanto en los juicios previos como en las cartas que fueron enviadas a la autoridad estadunidense.
Juicio histórico para un funcionario de alto rango
Se trata del primer juicio a un exfuncionario de alto rango, por lo que la representante de la Administración de Control de Drogas de los Estados Unidos (DEA), Anne Milgram, aseguró que la sentencia dictada envía un mensaje claro a los líderes corruptos de todo el mundo “que utilizan sus posiciones de poder para ayudar a los cárteles: ninguna cantidad de poder los protegerá de la justicia”.
Además, es considerado seguimiento al conocido como “el juicio del siglo” que llevó a cabo el mismo juez en la misma Corte en contra de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, líder y cofundador del Cártel de Sinaloa, en julio de 2017.
De 2006 a 2012, García Luna fue el principal funcionario de seguridad pública de México, desempeñándose como secretario de Seguridad Pública y, en esa capacidad, controló la fuerza de Policía Federal. Anteriormente, de 2001 a 2005, el acusado fue el jefe de la Agencia Federal de Investigación (AFI) de México.
Cómo colaboraba García Luna para el Cártel de Sinaloa
La Corte de Nueva York concluyó que García Luna utilizó sus cargos oficiales para ayudar “al violento” Cártel de Sinaloa a cambio de millones de dólares en sobornos.
En el documento en el que se exponen las pruebas se lee que la Policía Federal actuó como “guardaespaldas y escoltas” del Cártel de Sinaloa, permitiendo a los miembros usaran uniformes y placas de policía y ayudando a descargar cargamentos de cocaína de aviones en el aeropuerto de la Ciudad de México.
La conducta de García Luna incluyó facilitar el paso seguro de los cargamentos de droga del Cártel, proporcionar información sensible a las fuerzas del orden sobre las investigaciones del grupo delictivo y ayudar a atacar a los cárteles de drogas rivales, facilitando así la importación de cantidades de varias toneladas de cocaína y otras drogas a los Estados Unidos.
García Luna también recibió el pago en dólares guardados en maletas, maletines y bolsos de lona. “Las cantidades de los sobornos aumentaron con los años a medida que el Cártel de Sinaloa crecía en tamaño y poder con la ayuda del acusado”.
El dinero de los sobornos se entregó al acusado en una variedad de lugares, incluyendo una "casa de seguridad" ubicada en la Ciudad de México donde se escondieron grandes cantidades de efectivo en una pared falsa, así como en un autolavado en Guadalajara y en un restaurante francés cerca de Paseo de la Reforma, al otro lado de la calle de la Embajada de los Estados Unidos.
KGA