Jim Chilton, un ranchero estadunidense, denunció que se encuentra atrapado en su casa debido a que lo que antes era un problema de migración, ahora son estragos de la guerra interna que libran Los Chapitos contra La Mayiza en el estado de Sinaloa.
El ranchero vive con su esposa, Sue, en una enorme casa ubicada en Arivaca, Arizona, cerca de la frontera con México, que para su mala suerte es utilizada por el Cártel de Sinaloa para traficar personas y drogas.
Dentro de su hogar siempre tiene un rifle con mira telescópica en las pequeñas escaleras a la entrada de su casa, junto a un león de montaña que él mismo cazó. Aun así, asegura vivir con el temor de encontrarse con algún traficante de personas, consciente de que hay una lucha interna en el Cártel de Sinaloa.
Testigo de la operación del Cártel de Sinaloa en la frontera
Chilton cuenta luego de la recesión económica mundial del 2008 el transito de migrantes, del cual fue testigo desde los años noventa, se redujo notablemente, pero trajo consigo la presencia del grupo criminal.
“Entonces los cárteles se apropiaron de los pasajes para ese momento. Y desde entonces las únicas personas que cruzan por mi rancho son liderados por el cártel, creo que es el Cártel de Sinaloa”, cuenta.
Asegura que en los últimos cuatro años, durante la administración de Joe Biden, a quien culpa del aumento de presencia de migrantes en la frontera, ha podido registrar a través de 5 cámaras trampa a 3 mil 700 personas cruzando por su rancho, que mide más de dos mil hectáreas.
“He estado al final del rancho y he escuchado disparos del otro lado de la frontera, una facción del cártel peleando contra otra facción del cártel. Es lo único que sé (...) no quiero encontrarme con estos grupos. Recientemente, me encontré con un grupo de sujetos, cerca de 10, estaba corriendo de vuelta a México. Habían dejado drogas y corrían de vuelta a México”, cuenta.
Fuentes consultadas por TELEDIARIO aseguran que regiones como la que va desde Sásabe hasta Nogales, en Sonora, están controladas por el Cártel de Sinaloa, y que si bien nunca han gozado de paz, en últimas fechas la tensión ha aumentado entre diversas facciones que buscan hacerse con el poder. El rancho Chilton se ubica en Arivaca, justo en medio de la ruta de los dos poblados sonorenses que el cártel tiene tomados.
Donald Trump no cumplió con el muro
El muro de Donald Trump tiene un enorme agujero, el cual lleva a cualquiera que lo cruce directamente al rancho del señor Chilton. Además, según ha podido averiguar, la guerra entre las facciones de Los Chapitos y La Mayiza, del Cártel de Sinaloa, están recrudeciendo las pugnas por las rutas de tráfico de personas.
“En el último año, tres personas murieron en el rancho. Dos probablemente de deshidratación y uno fue asesinado por alguien y le cortaron la cabeza. Uno de mis vaqueros lo encontró y lo reportó a la Patrulla Fronteriza (...) “He estado al final del rancho y he escuchado disparos del otro lado de la frontera, una facción del cártel peleando contra otra facción del cártel. Es lo único que sé.”
Hoy el ranchero espera que el republicano, virtual electo a la presidencia de Estados Unidos cumpla, y al menos, termine el muro fronterizo y su territorio quede protegido.
Defensa estadunidense contra Cártel de Sinaloa
Esta situación ha orillado a que el ranchero tome ciertas medidas para incentivar a las personas que cruzan por su rancho de manera ilegal a que regresen, trespassers, en inglés.
“Rezar es la mejor forma de reunirse con El Señor. Entrar ilegalmente es más rápido", y "¿hay vida después de la muerte? Entre ilegalmente y averigüe”, se lee en varias señales que ha colocado a lo largo de sus terrenos.
SOM