El cuerpo del ex líder de los grupos de autodefensas de Michoacán, Hipólito Mora, asesinado el 29 de junio en La Ruana, fue velado en su casa, que se encuentra en la calle Fray Juan de Zumárraga, donde han acudido sus familiares y amigos para darle el último adiós.
Gente cercana al activista hicieron oraciones y pusieron una foto que decía “Nosotros nos levantamos porque ya no teníamos nada qué perder”, así como también colocaron su sombrero.
Hasta el momento, se dio a conocer que el velorio se realizó sin algún operativo de vigilancia alrededor de la casa de Hipólito, mientras que en el pueblo, las actividades se llevan a cabo con normalidad.
Se espera que el 1 julio se lleve a cabo una misa de cuerpo presente con tres de las víctimas mortales del atentado, ya que dos de los guardias que acompañaban a Hipólito Mora, eran policías de La Ruana.
Por su parte, Guadalupe Mora, hermano de Hipólito, lamentó que la vigilancia de la policía y la militar desapareció justamente el día del asesinato, mientras que los habitantes de La Ruana comentaron que después de la matanza, los elementos de la Guardia Nacional tardaron dos horas en llegar.
Cabe señalar que Hipólito Mora fue acribillado y calcinado ayer cuando volvía e una de sus huertas, por un comando que le disparó a su camioneta blindad y posteriormente atacaron con bombas caseras hasta incendiarla.
Atrás del vehículo en el que iba a bordo el activista, venía una segunda unidad con sus escoltas, la cual también fue dañada por criminales, según reportes oficial de la fiscalía de Michoacán y fuentes de las áreas de seguridad del estado.
Además, durante el ataque también murieron tres de los escoltas de Hipólito, todos eran adscritos a la Guardia Civil, lo que significa que pertenecían al cuerpo policíaco de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado.
AA