Hasta la mañana del viernes, los hijos de la señora Ana Rosa “N”, identificados como Axel Alejandro y Alfredo “N”, de 21 y 18 años respectivamente, se encuentran en estado estable en el Hospital General de Iguala de la Independencia.
La noche del jueves 28 de marzo se confirmó que los dos hombres que fueron linchados junto con la mujer que falleció en las instalaciones el Ministerio Público de Taxco, todos ellos señalados como responsables del secuestro y asesinato de la niña Camila, de ocho años de edad, en realidad son sus hijos de 21 y 18 años.
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A diferencia de su madre, que fue resguardada por personal de la Policía Preventiva, ellos fueron trasladados por la Policía del Estado y llevados al Hospital del Iguala, donde actualmente se encuentran bajo resguardo, a la espera que se le libere una orden de aprehensión.
La mañana del viernes corrió la versión de que uno de ellos había muerto, situación que fue desmentida por las autoridades.
“El diagnostico de los dos masculinos es estable, uno presenta fractura en cráneo y será dado de alta en las próximas horas, el otro se queda internado hasta la programación de la cirugía por la doble fractura de brazo que presenta”, señala un breve reporte de la Secretaría de Seguridad Pública.
Camila desapareció caminando a casa de una amiga
La desaparición de Camila fue reportada la tarde del miércoles 27 de marzo, cuando se indicó que a las 15:00 horas fue el último momento en el que se le vio con vida cuando caminaba a casa de una amiga en la comunidad al norte de Guerrero.
Luego de que fuera reportada la desaparición de Camila, las corporaciones policíacas pusieron en marcha un operativo de búsqueda, lo que derivó en la detención del chofer de un taxi local de Taxco, identificado con el número 14.
Localizan el cuerpo de la pequeña Camila
Con el chofer detenido, las autoridades locales de Taxco lograron localizar el cadáver de la niña de ocho años, lo que generó conmoción en la demarcación. Además, el hombre aprehendido dio la identidad de una mujer que participó en la privación de la libertad de Camila.
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Dicha mujer permaneció escondida en un domicilio ubicado en la avenida de Los Plateros, lugar que fue rodeado por familiares y seres queridos por Camila, así como por pobladores de Taxco, quienes llegaron al lugar para evitar que escape.
La avenida de Los Plateros se convirtió también en la zona principal de la protesta para exigir justicia para Camila, pues se colgaron cartulinas con consignas, las cuales fueron acompañadas con gritos que al pasar de los minutos tomó más fuerza: ¡las niñas no se tocan!
Video relacionaría a al menos 2 personas con el asesinato de Camila
Desde las primeras horas del jueves 28 de marzo, se dio a conocer el video de un minuto con 41 segundos, en el que se observa el momento en el que el cuerpo de Camila es llevado envuelto en una bolsa negra hasta la cajuela del taxi con el número 14.
Según las imágenes captadas por una cámara de videovigilancia, la mujer relacionada con el homicidio de la menor, de aproximadamente 40 años de edad, cargaba un tambo con ropa a punto de desbordarse, el cual dirige hacia el taxi antes mencionado.
La mujer camina apresuradamente mientras pasa al lado de una camioneta Nissan, donde un hombre trabaja acomodando garrafones de agua, mismo que no se percata de lo que sucede.
La cámara sigue a la mujer que deposita el tambo con ropa a la altura del taxi del servicio local, luego abre la puerta del lado del chofer y se inclina para tomar algo que se encuentra en la parte trasera del asiento.
Posteriormente, la cámara enfocó al chofer, quien cargaba en su hombro izquierdo una bolsa de color negro, donde se presume se encontraba el cadáver de Camila.
El hombre, según las imágenes, atravesó la avenida y caminó hacia el vehículo, donde lo esperaba la mujer, quien abrió la cajuela para facilitarle la maniobra con la que el sujeto acomodó el espacio trasero del vehículo.
Una vez con la cajuela cerrada, ambos subieron a la unidad para maniobrar en reversa. Casi al instante, el “viene viene” movió su bandera, pero no se observa que cruce miradas con los ocupantes del taxi.