A partir de la medianoche de este miércoles, jueces y magistrados en todo México han comenzado un paro nacional indefinido como acto de resistencia contra la reforma judicial propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
La medida fue anunciada por la jueza Juana Fuentes Velázquez, directora de la Asociación Nacional de Magistrados de Circuito y Jueces de Distrito del Poder Judicial de la Federación (JUFED), durante una conferencia de prensa en las escalinatas del Palacio de Justicia de San Lázaro.
“Hemos decidido, junto a cientos de personas juzgadoras comprometidas con la justicia, la suspensión de labores jurisdiccionales de manera indefinida en todo el país, a partir de este 21 de agosto, como un acto legítimo de resistencia contra esta reforma y hasta que ésta sea desechada, para dar paso a la construcción de una reforma integral del sistema de justicia, a la que sin duda alguna nos sumaríamos”, declaró la jueza Fuentes Velázquez.
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JUFED se une y da inicio oficial al paro nacional en el Poder Judicial Federal
La JUFED, que agrupa a jueces y magistrados de todo el país, considera que la reforma impulsada por el presidente López Obrador representa un grave riesgo para la independencia del Poder Judicial y, por ende, para la democracia en México.
“Bajo el velo de una supuesta modernización del Poder Judicial, la reforma busca centralizar el poder, lo que pone en riesgo no solo la independencia de los jueces, sino también el bienestar de nuestra sociedad en su conjunto”, señaló.
Fuentes Velázquez subrayó que la independencia judicial es una garantía fundamental para la protección de los derechos de los ciudadanos, y advirtió que sin ella, el Poder Judicial se convertiría en un mero brazo del poder ejecutivo.
"Es nuestra responsabilidad levantarnos contra cualquier intento de subyugar la justicia a los intereses políticos. La independencia judicial no es un privilegio de los juzgadores; es una garantía para todos los ciudadanos", afirmó.
La jueza también hizo un llamado a la sociedad civil y a todos los operadores de justicia a unirse en defensa de la democracia y de la división de poderes, destacando que la acción tomada no es una decisión ligera, sino una respuesta necesaria a lo que consideró una amenaza extrema.
"No podemos quedarnos de brazos cruzados mientras se desmantelan los principios que juramos proteger... El futuro de nuestro país está en juego, y no permitiremos que la justicia sea sacrificada en el altar del poder", concluyó.
AFV