El lavatorio de pies es un acto ritual que se realiza en la iglesia católica y que se celebra el Jueves Santo de la Semana Santa.
En este acto, el Papa en turno lava los pies a 12 personas en estado de pobreza, replicando y mostrando lo que hizo Jesús, pues en las escrituras señalan que Jesucristo lavó los pies de sus 12 apóstoles en la Última Cena, mostrando que el hijo de dios sirvió con humildad y fue servicial.
Este tradicional lavatorio de pies conmemora al amor trinitario siguiendo el ejemplo de Jesús, y recuerda a los fieles cristianos sobre el servicio hacia los demás, sin importar la posición social en la que las personas se encuentren.
En general, el lavatorio de pies simboliza la vocación de servicio y ayuda a los demás, y la igualdad, que los fieles y creyentes de la iglesia católica deben de poner en práctica.
El origen del lavatorio de pies radica en el comienzo de la costumbre de lavar partes del cuerpo como práctica medicinal. Los lavatorios no eran solo de pies, sino para todas las partes del cuerpo que eran necesarias para evitar enfermedades.
En este sentido, el agua de los lavatorios simboliza pureza y los pies representan la sumisión de quien los lava, y que en ocasiones también los besa.
Cabe destacar que el lavatorio de pies es una tradición celebrada tanto en la Iglesia Católica como la Iglesia Ortodoxa y aunque ambas sostienen costumbres y dinámicas diferentes, simboliza lo mismo.
MQ