El señor Cándido perdió a su familia tras el paso del huracán Otis, quien entró a Acapulco, Guerrero, la madrugada del pasado 25 de octubre, como categoría 5.
Janet, esposa de don Cándido y sus hijos Ángel y Camila, de 16 y 13 años, respectivamente, quedaron sepultados en un alud de lodo y escombros, durante el paso del huracán.
El hombre y su familia se encontraban cenando en su casa cuando la lluvia, que de principio era ligera, arreció de un momento a otro.
"Estaba todo tranquilo, era una lluvia ligera y se incrementó; fue rápido, ese huracán fue rápido", mencionó en entrevista.
Rápidamente, el agua se empezó a meter a su casa, pero en el intento de sacarla, fue arrastrado por la corriente.
"Yo traté de sacar esa agua, pero yo creo que aumentó el nivel. A mí me arrastró, yo salí al otro cuarto y me arrastró y fue donde yo traté de agarrarme a dos, tres metros con algo lo que yo pudiera… Me agarré con una rama, no me acuerdo bien, y salí a dos, tres metros, en eso cuando salí yo quise ayudar, pero ya no pude porque había un desastre, regresé a ver y ya era un desastre todo, ya no vi a mi familia, todo, todo se fue", narró Cándido.
Debido a que fue arrastrado por algunos metros, Cándido tuvo una herida grave en el pie derecho, la cual no pone en peligro su vida, pero requiere cuidado.
"Mi esposa sabía enfermería y ella si estuviera en este momento viva, aquí estuviera cuidándome, mi hija igual, mi hijo ya se estuviera moviendo y eso es lo que me fortalece", recordó el esposo de Janet.
La familia de don Cándido no fue la única afectada, pues en el desprendimiento de tierra y casas en la colonia Nueva Era también dejó sepultada a la amiga de Janet, Estefanía y a la novia de Ángel, Arely.
El cuerpo de Arely fue rescatado a finales de la semana pasada, pero los elementos de emergencia no han encontrado los otros cuerpos. Cabe destacar que cerca del punto de búsqueda hay un túnel de desagüe que desemboca al mar, pese a ello, Protección Civil, Bomberos del estado de Guerrero, así como el Ejército Mexicano, han intervenido en el punto.
"Donde quiera que estén, que estén con Dios. Ellos saben que siempre los quise mucho, aquí los cargo, los cargo aquí en el corazón", dijo el señor Cándido, quien está sentado y con el pie derecho recargado en un banco cubierto por una bolsa de plástico.
Estefanía viajó a Acapulco para trabajar y está desaparecida
Perla, la madre de Estefanía, quien podría estar bajo los escombros, viajó desde la Ciudad de México a Acapulco para llevarse a su hija.
"Mi hija le decía a mi yerno una ubicación, se la dio y por eso dimos con la calle", señaló la señora Perla, quien espera encontrar a su hija.
Con gran desesperación y lágrimas en los ojos, la señora Perla, se acerca a quienes transitan por la zona para pedir ayuda.
"¡Mi hija vino a trabajar, yo sólo quiero que me traigan una excavadora señorita para que me apoyen!", exclamó la señora.
La familia de Cándido y Estefanía esperan la llegada de la maquinaria pesada a la colonia Nueva Era para que saquen los cuerpos y puedan sepultarlos como se merecen.
"¡Yo sé que ya están muertos, pero que nos ayuden!", exclamó la señora Perla.
ZNR