La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, informó que suspenderá su Mañanera del Pueblo por cuatro días durante las fiestas decembrinas, dándoles “vacaciones” a periodistas y público en general interesado en la conferencia presidencial, que se realiza de lunes a viernes —casi— sin falta.
Desde el Salón Tesorería en Palacio Nacional, la presidenta Sheinbaum Pardo fue cuestionada por los periodistas presentes sobre si tendría su conferencia Mañanera de forma cotidiana durante las fiestas decembrinas. Sheinbaum respondió que no, descansará por cuatro días.
¿Qué días no habrá Mañanera de Claudia Sheinbaum por fiestas decembrinas?
De acuerdo con Claudia Sheinbaum, la Mañanera del Pueblo será suspendida los días 24, 25 y 31 de diciembre, así como el 1 de enero por las celebraciones de Navidad y Año Nuevo. Las actividades cotidianas del resto de días para la Presidenta se mantendrán sin cambios.
En otras palabras, el lunes 23 de diciembre sí habrá Mañanera, el martes 24 no, el miércoles 25 no, el jueves 26 sí y el viernes 27 sí. Para la siguiente semana, el lunes 30 sí habrá conferencia, el martes 31 no, el miércoles 1 no, el jueves 2 sí y el viernes 3 sí.
“Les vamos a dar vacaciones el 24 y 25, no vamos a tener; 26, 27, 28 día de los inocentes, 29 y 30 sí, 31 y primero no. Pueden tomar cuatro días de vacaciones”, dijo Claudia Sheinbaum.
Apenas el 12 de diciembre la conferencia Mañanera de Claudia Sheinbaum también fue suspendida por respeto a las celebraciones de la Virgen de Guadalupe, situación que también ocurría con el inventor de las conferencias matutinas, el tabasqueño y predecesor de Sheinbaum, Andrés Manuel López Obrador.
¿Qué es La Mañanera y para qué sirve?
La Mañanera del Pueblo, antes llamada simplemente Mañanera, es un evento público realizado por el presidente de México —antes López Obrador, ahora Claudia Sheinbaum—, quien responde preguntas y conversa con periodistas para conocer problemáticas de la ciudadanía y divulgar información de interés nacional.
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Con estas conferencias, los dos últimos presidentes cambiaron la tendencia de comunicación que mantuvieron sus predecesores, cuyas interacciones con la ciudadanía y la prensa eran contadas, reservadas a eventos en otros estados o protocolarios, como desfiles o inauguraciones de una obra.
En la década de los 1970, por ejemplo, los presidentes de México nunca daban entrevistas a medios. A partir de esos años, los mandatarios aceptaban, previo a su Informe de Gobierno, alrededor de dos entrevistas con periodistas elegidos por la propia administración federal.
En el gobierno de Carlos Salinas de Gortari (1988-1994) llegó otro cambio: en sus recorridos por el país, el entonces presidente a veces respondía un par de preguntas. Esta práctica se mantuvo hasta la llegada del tabasqueño López Obrador al poder, quien abrió Palacio Nacional a la prensa.
Desde entonces, los presidentes aprovechan la conferencia matutina para dictar los temas de conversación a medios de comunicación, informar las acciones de la administración federal y, de pasada, atacar o responder a rivales.
KT