El canciller Marcelo Ebrard advirtió que no permitirán que se atropelle a México e instruyó al embajador en Estados Unidos y a 52 cónsules mexicanos emprender una amplia campaña de información y de defensa de nuestro país ante los “inaceptables” ataques de legisladores y funcionarios del partido republicano.
“Compañeras, compañeros, de ninguna manera. Lo que están diciendo estos señores es casi invadir a México. Si no reaccionamos, entonces ¿qué necesitamos para reaccionar?, ¿que lo hagan? Tenemos que decirles no señores, aquí no se va a poder”, dijo a los representantes de México en EU.
Ebrard insistió en que en la lucha al fentanilo, México es el principal aliado al haber incautado más de 6 toneladas en esta administración, lo que también ha implicado cientos de bajas en fuerzas de seguridad Mexicanas.
“Con este costo de vidas humanas, ¿cómo es que estos señores se atreven a cuestionar nuestro compromiso o, peor aún, a pedir una intervención en nuestro país?”, cuestionó Ebrard al respecto.
La campaña, acordada durante una reunión en el Instituto Cultural Mexicano en Washington, consistirá en reuniones informativas para la comunidad mexicana y políticos locales, y rendir un informe semanal de estos encuentros. También se difundirán materiales informativos en los consulados e incluso en medios de comunicación locales.
La SRE aseguró que en México no hay registro de producción de fentanilo, sino que es una zona de tráfico del opioide y sus precursores provenientes de Asia, y que para combatir esta situación se ha comenzado a endurecer el marco legal y regulatorio, mejorar mecanismos de vigilancia de sustancias controladas, fortalecer el despliegue de autoridades en puertos y aduanas, entre los que se encuentra el dar la administración de puertos a la Marina y de aduanas al Ejército, y ampliar servicios de salud.
Por otro lado, el secretario de Relaciones Exteriores enfatizó que México y Estados Unidos ya trabajan en el marco del Entendimiento Bicentenario tanto para detener el flujo de fentanilo de sur a norte, como para detener el flujo de armas de fuego de norte a sur y se confirmó que en abril los gabinetes de seguridad se reunirán en Washington para ampliar esta colaboración.
Todo ocurre en respuesta a la instrucción del presidente Andrés Manuel López Obrador, luego de que dos legisladores estadunidenses presentaran iniciativas para autorizar el uso del ejército de ese país para el combate a los cárteles mexicanos de la droga, y a la editorial que el ex fiscal William Barr escribió donde dice que es necesario “un esfuerzo estadunidense mucho más agresivo dentro de México” para atacar al narcotráfico.