Han pasado 29 años desde que Mario Aburto fue detenido por el asesinato de Luis Donaldo Colosio. En aquel entonces, tenía 23 años, y ahora, con el transcurso del tiempo, el rostro refleja esos años de distancia.
La foto más reciente de Mario Aburto data del año 2018. Para ese entonces, el confeso asesino del ex candidato presidencial del Partido Revolucionario Institucional (PRI) ya había cumplido 24 de los 45 años de condena por su crimen. Aburto, conocido como el "asesino solitario" en la versión oficial, había dejado atrás su camisa verde y su chamarra beige para llevar el uniforme de los reclusos en el Centro Federal de Readaptación Social (CEFERESO) 12, ubicado en Ocampo, Guanajuato.
Las imágenes de Mario Aburto son escasas. Algunas de ellas aún muestran rastros de sangre tras su arresto en un mitin en Lomas Taurinas, Tijuana, mientras que otras son sus perfiles junto a un cartel que muestra el número "0502-AJ-94", donde se aprecia que apenas supera el 1.70 metros de estatura.
Pero nos concentramos en dos imágenes para ver cómo luce el "asesino solitario" después de 29 años del crimen que marcó un antes y un después en la política mexicana. Su rostro, una vez altivo y serio a los 23 años, con la mirada fija en un punto a la derecha del lente de la cámara que lo retrató, ha evolucionado hacia el semblante de un hombre también serio, pero sin la misma actitud desafiante. Sus hombros parecen más caídos y su barbilla ya no sostiene el largo cuello que sostenía una cara ancha. ¿Podría ser el resultado de las torturas de las que afirmó ser víctima?
En marzo de este año, se filtraron grabaciones en las que Mario Aburto alegó que la entonces Procuraduría General de la República (PGR) lo había convertido en un culpable mediante torturas, haciendo pasar a un inocente por un delincuente.
“Por qué si agarraron a un homicida en probada flagrancia se le torturó al grado de no hacer creíbles las versiones oficiales que lo inculparon como solitario”, se escucha a Aburto en uno de los audios.
Mario Aburto podría quedar libre
Después de 29 años del crimen y tres días después de cumplir 53 años, el nombre de Mario Aburto ha vuelto a acaparar los titulares nacionales debido a la posible liberación derivada de irregularidades en su proceso legal. Si el juez determina la existencia de múltiples violaciones a las leyes procesales, el "asesino solitario" de Luis Donaldo Colosio podría recuperar su libertad en marzo, coincidiendo con el 30 aniversario del mayor asesinato político en México.
El nombre de Mario Aburto seguirá estando ligado a la política mexicana, aunque él mismo no sea un político. Su rostro continuará siendo tema de conversación en los medios, ya sea por su liberación potencial o porque el tiempo seguirá avanzando hasta que cumpla los 45 años de condena por un crimen que cometió, aunque sostenga que fue bajo coacción.
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