Bajo el argumento de que la nueva ola de covid-19 no ha provocado la mortalidad de las dos primeras, solo 10 estados han tomado medidas para responder al aumento de nuevos casos, mientras que 20 entidades ni siquiera prevén adoptar estrategias.
Puebla, Baja California Sur, Quintana Roo, Oaxaca, Nayarit, San Luis Potosí, Guerrero, Sinaloa, Hidalgo y Durango buscan contener la escalada adelantando el cierre del ciclo escolar, imponiendo el uso de cubrebocas, incluso en espacios abiertos, o limitando aforos en negocios y lugares públicos como plazas comerciales.
Además, en las entidades hay distintas restricciones, de acuerdo con el criterio del gobernador e incluso del alcalde. Así pasa en Veracruz, donde el gobierno estatal negó que haya quinta ola del virus porque “casi no hay muertos”, pero autoridades locales sí han retomado algunas medidas.
Por ejemplo, el ayuntamiento de Saltabarranca, en la Cuenca del Papaloapan, cerró el palacio municipal y paró actividades presenciales en las oficinas, hasta nuevo aviso, debido a múltiples contagios entre el personal.
En Puebla, donde 41 municipios concentran más de 300 casos activos, regresó el uso obligatorio de mascarillas en exteriores y donde se realicen eventos masivos; también se reforzaron los protocolos sanitarios en los comercios.
El gobernador Miguel Barbosa anunció que, además, analizan adelantar las vacaciones en las escuelas.
En Los Cabos y La Paz, Baja California Sur, se redujo el aforo en lugares cerrados en 70 y 60 por ciento, respectivamente, y los negocios deben cerrar a la una de la mañana. A la par, las autoridades del estado determinaron que el cubrebocas sea obligatorio en caso de no mantener la sana distancia.
La Secretaría de Salud de Quintana Roo, donde en los últimos 15 días el número de casos diarios se mantuvo cercano a los 400, ordenó usar mascarillas en oficinas de gobierno y reforzar la vigilancia epidemiológica en los puntos de entrada al estado, con énfasis en los aeropuertos.
Salud de Oaxaca emitió una alerta preventiva, al reportar un alza en los contagios. Aunque se descarta el cierre de actividades comerciales, se ha extremado el uso del cubrebocas y la restricción de aforos en los comercios para “evitar una quinta ola”.
En la entidad oaxaqueña se anunció la suspensión de clases presenciales en tres escuelas con brotes de contagio entre el alumnado y se cancelaron fiestas de graduación y fotos grupales, además de que los exámenes de regularización serán en línea en estos planteles.
Por su parte, el Comité Estatal Covid de Nayarit decidió adelantar el fin del ciclo escolar del 28 al 15 de julio en los 2 mil 540 colegios de nivel básico de los 20 municipios; en caso de un mayor repunte, analizarán otras medidas, según el secretario de Salud, Francisco Munguía.
Para atajar el incremento de contagios, San Luis Potosí y Sinaloa también cerrarán el ciclo escolar antes de lo previsto.
Guerrero, cuya Secretaría de Salud reconoció “un considerable incremento en el número de casos activos”, busca frenar la situación epidemiológica manteniendo abiertos los módulos de tomas de pruebas rápidas gratuitas en Acapulco, Chilpancingo, Iguala, Taxco y Zihuatanejo.
En Hidalgo, analizan estrategias para concluir las clases; por ejemplo, en Tulancingo decretaron disposiciones para eventos de graduación; mientras, en Durango, se retomó la instalación de los filtros en los comercios.
En Ciudad de México, Chiapas, Aguascalientes, Querétaro, Michoacán, Yucatán, Colima, Estado de México, Guanajuato, Tamaulipas, Veracruz, Tabasco, Nuevo León, Campeche, BC, Sonora, Jalisco, Coahuila, Zacatecas y Morelos, no se han decretado medidas extraordinarias.
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