En los últimos tres años y medio, 499 personas que fueron marcadas por el FBI como “terroristas” han sido detenidas en la frontera mexicana en su intento de ingresar a Estados Unidos.
Una investigación de MILENIO, con base en informes y estadísticas de la Agencia de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), del FBI (Buró Federal de Investigaciones) y del Departamento de Estado, revela las dimensiones de los esfuerzos de algunos extranjeros para utilizar a México como puerta de entrada al país vecino y que Washington considera como un peligro para su seguridad.
Los atentados del 11 de septiembre de 2001, en los que Al Qaeda uso tres aviones comerciales para destruir las Torres Gemelas de Nueva York y parte del Pentágono, en Washington, que dejaron 2 mil 977 muertos o desaparecidos, cambiaron para siempre la formación de los agentes fronterizos.
Antes que cualquier otro objetivo de su trabajo, la prioridad de estos funcionarios es detener a “personas de las que se sospecha razonablemente que están involucradas en terrorismo”.
Además, en las convocatorias para contratar agentes de seguridad fronteriza se destaca como primer punto la capacidad para detectar y evitar que terroristas, y armas terroristas, ingresen a EU. A cambio, se ofrece un salario de 45 mil dólares anuales (equivalentes, aproximadamente a 75 mil pesos mensuales).
Aunque mantiene información secreta por motivos de seguridad nacional, la Agencia de Aduanas de EU reportó que en las fronteras de Baja California, Sonora, Coahuila, Chihuahua y Tamaulipas fueron detenidas 280 personas en 2019, 74 en 2020 y 103 en 2021. Además, en lo que va de 2022, interceptó a 42, lo que suma un total de 499 individuos registrados en la base de datos denominada Lista de Vigilancia del Terrorismo del FBI.
“El Departamento de Seguridad Nacional trabaja incansablemente para asegurar nuestras fronteras a través de una combinación de personal altamente capacitado, sistemas de monitoreo terrestres y aéreos, y sólidas redes de inteligencia e intercambio de información”, se asegura en un documento oficial de esa dependencia estadunidense, publicado en abril pasado.
Encuentros en el desierto
Aunque la información se ha hecho pública a cuentagotas, hay ejemplos que dan pistas de qué clase de sospechosos han intentado entrar a EU desde México.
Según el parte de hechos de la CBP, el primer encuentro terrorista ocurrió el 29 de enero de 2021, cuando a la 1:10 de la mañana agentes adscritos a la estación de aduanas del poblado de El Centro, arrestaron a un hombre por ingresar ilegalmente a EU.
Esto ocurrió aproximadamente a cinco kilómetros al oeste del puerto de entrada de Calexico, en la frontera con Mexicali, Baja California. Aunque el documento no provee detalles de su detención, revela que lo trasladaron al Centro de Procesamiento para una revisión de antecedentes penales y de inmigración.
Ahí fue donde “los agentes realizaron verificaciones de registros, que revelaron que el hombre, un extranjero ilegal de Yemen de 33 años, estaba en la Lista de Vigilancia de Terrorismo del FBI, así como en la Lista de Exclusión Aérea”, que impide a quienes se encuentran en ella abordar aviones en EU o que se dirijan hacia su territorio. Los guardias encontraron además una tarjeta SIM de teléfono celular escondida debajo de la plantilla del zapato. Quedó detenido.
Otro hecho ocurrió el 30 de marzo de ese año a las 11:30 de la noche, en condiciones similares. El nombre de ese hombre de 26 años, también yemení, constaba igualmente en el registro de alerta del FBI.
Además, en diciembre del mismo año en Yuma, Arizona, arrestaron a un hombre de nacionalidad saudita de 21 años, que portaba una chamarra de ambulancias del condado de Nueva York.
Los más buscados
El FBI ha publicado solo una parte de su lista, la de los más buscados. Aunque hasta el momento no ha revelado las nacionalidades, 45 acusados por terrorismo son originarios de países ubicados en Medio Oriente y pertenecen a organizaciones extremistas como Hezbolá y Al Qaeda.
Entre ellos se encuentran nombres como el de Muhammad Abdullah Khalil Hussain Arrahayyal, señalado por participar el 5 de septiembre de 1986 en el secuestro del vuelo 73 de Pan Am. Es acusado de matar a 20 pasajeros y miembros de la tripulación, incluidos dos ciudadanos estadunidenses, y del intento de asesinato de las 379 personas que iban en el avión.
Solo hay dos mujeres en el grupo que difundió el FBI.
Una de ellas es Catherine Marie Kerkow, acusada por secuestrar el vuelo 701 de Western Airlines, que iba a volar de Los Ángeles a Seattle el 3 de junio de 1972.
Kerkow, que fue integrante de las Panteras Negras, afirmó que tenía una bomba, junto a un cómplice, escondida en un maletín y exigió 500 mil dólares para liberar a los pasajeros.
Mucho más actual es el caso de Shihab Ahmed Shihab, quien llegó en 2020 a EU como asilado político. Este supuesto integrante de la organización extremista Estado Islámico, mejor conocida por su antiguo nombre ISIS, pretendía ingresar a cuatro correligionarios desde la frontera de México con el propósito de formar equipo en su plan para asesinar al expresidente estadunidense George W. Bush.
El FBI logró desarticular al grupo. Este caso ha sido utilizado por distintos congresistas estadunidenses para apoyar la militarización y reforzamiento de la frontera con México.
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