Las nuevas medidas de Estados Unidos para contener la migración venezolana, aplaudidas por la cancillería mexicana, desataron la devolución de 80 personas a Tijuana, bloqueos de protesta en Matamoros y el ingreso de centenares de indocumentados por Chiapas, con lo que se asoma otra crisis fronteriza.
Como parte de un acuerdo bilateral, el miércoles pasado Estados Unidos anunció el otorgamiento de 65 mil visas de trabajo temporal, de las cuales 24 mil estarán destinadas a migrantes venezolanos.
A cambio, el gobierno mexicano recibirá a indocumentados de ese país que sean expulsados de Estados Unidos mediante el Título 42 (que fue implementado por Washington como una medida de salud, a fin de expulsar a quienes de manera ilegal intentaran pasar vía terrestre a su territorio y así evitar la propagación del covid-19).
El acuerdo deja en claro que los migrantes venezolanos que sean beneficiados con una visa de estas solo podrán ingresar a Estados Unidos por vía aérea, siempre y cuando un familiar los respalde económicamente en ese país.
Ayer Marcelo Ebrard, secretario de Relaciones Exteriores, aplaudió las medidas ya que, consideró, ayudarán a ordenar la migración venezolana y beneficiarán también a trabajadores mexicanos y centroamericanos.
“Es un paquete que a nosotros nos pareció bien primordialmente porque, en primera, hace crecer el número de visas de trabajo, y eso es que algo que México ha venido planteando. El presidente López Obrador en sus reuniones con el presidente Biden le ha insistido en eso. Entonces, evidentemente lo vemos con simpatía y creemos que es correcto y acertado”, señaló.
Al participar en la conferencia de prensa mañanera desde Palacio Nacional, el funcionario abundó: “Es muy interesante que Estados Unidos haya abierto esta posibilidad o haya establecido esta nueva ventanilla, que coincide con lo que México ha venido insistiendo. Es una decisión de ellos, no es una negociación con México, sino que lo plantearon como una cuestión de orden regional”.
De acuerdo con cifras oficiales, en México hay actualmente 155 mil 132 personas de origen venezolano, de las cuales 77 mil 228 cuentan con residencia en el país y 77 mil 904 tienen permiso de estancia por razones humanitarias.
Al respecto, la Organización Internacional para las Migraciones, la Agencia de la ONU para los Refugiados y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia se congratularon por el acuerdo entre México y Estados Unidos.
En un comunicado, consideraron que se trata de un avance alentador para facilitar la migración segura y regular, así como para ofrecer alternativas a las personas en situación de movilidad.
“Estas vías pueden ser esenciales para ofrecer alternativas a movimientos irregulares y peligrosos”, expusieron.
Grupo expulsado
Un grupo de al menos 80 venezolanos fueron expulsados de EU hacia Tijuana a través de la garita El Chaparral, que está cerrada al cruce desde hace más de dos años.
El Instituto Nacional de Migración confirmó que, durante la noche del jueves, los migrantes se dirigieron a tres albergues. Ahí, algunos dijeron que autoridades les avisaron que pueden pasar siete días en territorio mexicano, luego de los cuales deben decidir si regresan a su país o realizar otra vez el trámite para entrar a EU. Se estima que puede haber hasta 130 personas varadas.
Mientas, en Matamoros, Tamaulipas, alrededor de 160 venezolanos protestaron de manera pacífica en el Puente Nuevo, que conecta con Brownsville, Texas, para exigir su ingreso a territorio estadunidense. Salieron de la Casa del Migrante San Juan Diego para dirigirse al cruce internacional con las manos pintadas y encadenados, circunstancia que puso en alerta a integrantes de la Patrulla Fronteriza, quienes cerraron la vía y colocaron barricadas.
Luego de algunas horas de tensión en los límites de Matamoros y Brownsville, los venezolanos fueron atendidos por personal de migración estadunidense y posteriormente se retiraron para decidir las acciones a realizar.
En Chiapas, unos mil venezolanos avanzaron con la esperanza de llegar a EU. Custodiados por la Guardia Nacional, caminaron al grito de “¡sí se puede!” junto con migrantes de otros países.
Según autoridades, en Tapachula ingresan cada día cientos de indocumentados sin restricción alguna, quienes, en grupos de 30, 50 o hasta 200 personas caminan con rumbo a la frontera norte.
De visita en Nogales, Sonora, (estado donde hasta septiembre habían sido detenidos 73 mil 494 migrantes) el embajador de Venezuela en México, Francisco Arias Cárdenas, consideró que el nuevo plan se suma a las “medidas coercitivas” contra sus paisanos.
“Estamos solicitando al gobierno mexicano las explicaciones a detalle, no las pedimos a los americanos porque esperamos que no haya relaciones, pero sí con los mexicanos y esperamos que haya alguna entrevista para los próximos días”, afirmó luego de participar en un festival cultural.
En Ciudad Juárez, autoridades migratorias estimaron que desde el jueves pasado unos 200 venezolanos han sido deportados a México por esta frontera.
cog