México cuenta con una población de 5.4 millones de mujeres en el grupo de edades comprendidas entre los 15 y 19 años. El país ostenta la tasa de embarazo adolescente más elevada dentro de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), con un total de 77 nacimientos por cada mil adolescentes de dicha franja etaria.
De las 32 entidades federativas del país, la mayoría registra una tasa de embarazo adolescente elevada si se compara con el resto del mundo, ya que hay 16 estados donde las tasas específicas de fecundidad adolescente (TEFA) van desde los 60.1 hasta los 80 embarazos por cada mil mujeres jóvenes.
Chiapas y Guerrero son los estados que concentran las tasas más altas con más de 80 nacimientos por cada mil habitantes.
Sólo a nivel regional, dos entidades federativas -Ciudad de México y Baja California Sur- tienen un porcentaje de embarazo adolescente menor al promedio de América Latina con 61.2 nacimientos por cada mil mujeres.
A nivel nacional, durante el año 2021 ocurrieron 432 mil nacimientos en mujeres de 15 a 19 años.
Dara Fuentes, líder médica del portafolio de Salud Femenina para Pfizer México, comentó que el embarazo adolescente aún se considera como un problema individual y de decisión personal de las adolescentes y no como un tema colectivo, así como estructural en donde se involucra la responsabilidad compartida.
Por lo que en el Día Nacional para la Prevención del Embarazo No Planificado en Adolescentes -que se conmemora hoy- es fundamental sensibilizar sobre las cifras y hacer una llamado a modificarlas.
La doctora indicó que, para mejorarlas a nivel nacional, es crucial seguir implementando estrategias intersectoriales que contemplen la prevención, la educación sexual y la protección de los derechos sexuales y reproductivos de los adolescentes.
“Tenemos que abrir y fortalecer espacios seguros para el libre acceso a la información, a los diferentes métodos anticonceptivos que existen, a los servicios médicos y a la orientación sexual porque solo con la suma de esfuerzos podremos modificar los números que tenemos actualmente”.
La líder aseguró que el conocimiento de métodos anticonceptivos previene desde embarazos no deseados hasta enfermedades de transmisión sexual y fortalece una vida sexual plena, así como saludable donde los adolescentes pueden decidir de forma autónoma, libre e informada sobre su cuerpo y sexualidad.
La Estrategia para la Prevención del Embarazo en Adolescentes (Enapea) nacida en 2015 y reforzada en el 2021 propone establecer la meta de reducir a la mitad la tasa de fecundidad en adolescentes de entre 15 y 19 años, así como el embarazo infantil para el año 2030.
cog