México caza arte robado en galerías de Nueva York, París y Londres; van 11 mil 500 piezas recuperadas

El plan que la Secretaría de Cultura y la cancillería han llevado a cabo desde hace 4 años se ha topado con la negativa de países como Francia.

PIE: Estela 2 La Mar, que se exhibía en el museo de Los Ángeles | Secretaría de Cultura
Ciudad de México /

El gobierno mexicano emprende acciones al estilo del osado arqueólogo Indiana Jones, en su lucha por recuperar algunos de los más valiosos bienes robados al país, entre los que se encuentran miles de piezas de distintas épocas prehispánicas y de arte sacro. Si fuera una trama cinematográfica, los villanos podrían ser galeristas y autoridades de países como Francia o Austria, que se niegan a regresar voluntariamente el patrimonio a los mexicanos.

Laura Carrillo Cubillas, directora ejecutiva de la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo, confirma a MILENIO que “si te contara [todo lo que ha sucedido], podríamos armar una película que se parecería a las de Indiana Jones”.



La historiadora recuerda los filmes protagonizados por Harrison Ford, en los cuales un científico aventurero localiza reliquias y tesoros, y debe enfrentarse a nazis, soviéticos y a quien sea necesario para evitar que los objetos sean utilizados con fines truculentos e incluso riesgosos para la humanidad.

En la trama mexicana real, “cuando llegas [con las grandes casas de subasta de arte] y les dices ‘eso es nuestro’, nos responden: ‘si tú dejaste que te lo robaran es tu problema, primero no cuidas tus cosas, dejas que salgan y ahora resulta que es mi bronca’”, refiere Laura Carrillo con una sonrisa que no puede ocultar su indignación ante tales argumentos.

Al día de hoy, en una operación conjunta entre las secretarías de Cultura y de Relaciones Exteriores se han logrado recuperar en los últimos cuatro años 11 mil 505 piezas que fueron robadas a México, una cifra que dobla a la lograda en el sexenio pasado, cuando fueron rescatados 5 mil 752 objetos.

GRÁFICO: Luis M. Morales


Alejandra Frausto Guerrero, secretaria de Cultura, al igual que Carrillo, relata a este diario lo indignante que es la manera en cómo se roban el patrimonio de México y confirma que son las galerías francesas las más reacias a devolver los tesoros robados. Aun así, la funcionaria y su equipo están en lucha constante.

“El que se despoje del patrimonio es indignante, nuestra identidad no es una mercancía o un elemento de ornamento en una casa. Hay lugares que perdieron todo y a través de la recuperación de estas piezas también se recupera parte de la historia”, describe la funcionaria cuando habla de la campaña por reintegrar al país sus riquezas históricas materiales.

Tesoros recobrados


Frausto Guerrero recuerda que uno de los casos más difíciles y representativos de esta lucha fue la figura del siglo XVII, bañada en oro de 24 kilates, de San Antonio de Padua, que fue robada de la parroquia de Santiago Apóstol, en Jiutepec, Morelos, un caso en el cual el gobierno estadunidense cooperó e incluso involucró al FBI para la labor de recuperación.

Desde hace 20 años había una alerta del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) por la pieza, y gracias al trabajo de dependencias federales de ambos países se logró la restitución.

PIE: San Antonio de Padua robado en 2002 y devuelto por EU a México en 2022. | Secretaría de Cultura


Este es un trabajo de búsqueda e identificación minuciosa que suele llevar años, pero luego de sortear vicisitudes se han repatriado miles de piezas arqueológicas de altísimo valor. Entre ellas se cuentan vasijas, figuras antropomorfas, trozos cerámicos, un fragmento de la Estela 2 del sitio maya La Mar (que curiosamente estaba en posesión de un coleccionista amateur radicado en el estado de Indiana), entre otras tantas, que con frecuencia llenaron huecos hasta entonces desconocidos para los historiadores.


Galerías rejegas


La respuesta a una solicitud de acceso a la información realizada ante el Archivo General de la Nación (AGN) muestra cómo operan los ladrones de documentos y de objetos históricos, y se evidencia que con frecuencia los delincuentes acuden a ciertas casas de subastas que los cobijan.

El AGN recuperó documentos históricos, como un manuscrito de 1527 de Hernán Cortés –robado al Archivo hace más de 30 años, y para el que el FBI contribuyó al rescate–, algunas cartas del presidente Benito Juárez; una cédula real de 1529 de la reina Isabel y algunos otros que se estaban subastando en al menos cinco reconocidas casas de subasta: Swann Auction Galleries (de Nueva York), Barry Lawrence Ruderman Antique Maps (sede en California), Christie’s (Nueva York), Bonhams (Londres y Nueva York) y Nate D. Sander (California).



Si bien las piezas eran a todas luces robadas, las casas sin temor alguno promovieron su puesta en subasta incluso a través de sus páginas de internet.

GRÁFICO: Luis M. Morales


Esto sucede porque las piezas “pueden llegar a valer muchísimo, de eso viven las casas subastadoras, y en ocasiones la gente que tiene estos objetos también se dedica a vender drogas o armas y está interesada en lavar dinero”, explica Carrillo Cubillas.


Francia y las piezas saqueadas


Hay países donde ha sido más fácil recuperar piezas robadas, como en el caso de lo que usurparon los nazis a los judíos: cada día se encuentran más registros y facturas que comprueben quiénes fueron los dueños originales, y con ello se abre la puerta para poder reclamarlos. Para México, sin embargo, recuperar sus tesoros robados suele ser terriblemente complicado.

Esto se debe a que muchísimos objetos fueron extraídos por saqueadores de tumbas y recintos arqueológicos, directamente, in situ. Es decir, nunca pertenecieron como tal a nadie –salvo a la región o país que los pueda reclamar– y aquí es donde entra la batalla. Y las más enconadas se dan justo contra casas francesas como Millon Maison de Ventes Aux Enchères, de París.

Carrillo Cubillas, de la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo, señala que “en Francia lo que te dicen es ‘él dijo que es suyo, ahora demuéstrame que es tuyo’. Es obvio que las piezas vienen de México, pero nos alegan: ‘¿seguro que no lo vendiste o lo regalaste?’, y entonces tenemos que demostrar a través de procesos prácticamente imposibles [la propiedad para el país]. Exigen hasta la foto de cuando lo están sacando de la zona arqueológica y pues eso no existe”.

Explica que hay piezas, como unas que se repatriaron de Italia apenas en marzo de 2023, que nunca estuvieron expuestas, lo que demuestra que alguien fue directamente a una zona arqueológica y de ahí las extrajo. Por la forma como fue realizada la operación, los arqueólogos mexicanos, especialistas a nivel mundial, detectan que el robo fue hecho por alguien que no conoce la técnica para manejar reliquias.

GRÁFICO: Luis M. Morales


Esto no parará en mucho tiempo, pues México pareciera ser un país construido sobre tumbas y vestigios. Aún hay gente que puede saquear los sitios arqueológicos o antiguas zonas de culto, lo que hace muy complicado demostrar la posesión de estas piezas.

“En este mundo [de las piezas robadas] ya saben qué es más fácil vender, y que ahí [en Francia] no pedirán factura o la comprobación de la procedencia legítima”, aclara Carrillo. “Si fue expuesto dos veces antes, para ellos eso las convierte en legítimas”.


Pleitos legales contra saqueos modernos


Salvador Tinajero, consultor jurídico adjunto de la Secretaría de Relaciones Exteriores explica que las controversias incluyen complicados vericuetos, procesos y terminología legal. Pero tiene que ser así cuando enfrentan los grandes pleitos con las casas de subastas.

Justo en ese punto radica uno de los principales problemas: el conflicto de legislaciones entre los países cuando está involucrado el tema del arte y los tesoros robados.

“Nuestra legislación dice que las piezas arqueológicas son patrimonio de México”, explica el asesor. Esta normativa no es nueva, existe desde 1827, es decir tiene prácticamente 200 años la prohibición de exportar piezas arqueológicas.
“Entonces nuestro punto general cuando vamos a pelear es argumentar: ‘tú dices que lo obtuviste en 1960, pero yo te digo que desde 1827 está prohibido exportar’. Planteamos que nos presenten el certificado de exportación y que nos demuestren que se expidió antes de 1800, para no objetarles nada”.

Tinajero dice que hay que llamarlos como lo que son: saqueos contemporáneos, una práctica que suele estar ligada al crimen organizado. Asegura que, en muchas ocasiones, en el caso de las casas de subastas, no se sabe verdaderamente quién la vende y quién la compra. Incluso puede ser la misma persona que lava su dinero a partir de la venta de una pieza.

En estos últimos años el proceso ha sido encontrar las piezas, enviar fotos a los arqueólogos y hacer un dictamen. Los casos más significativos en los que ha trabajado son las estrellas de Chalcatzingo (en Morelos), la Estela 2 maya La Mar (de Chiapas) o un lote robado del Templo Mayor (Ciudad de México) con más de 2 mil piezas.



Salvador Tinajero admite que uno de los casos más difíciles, en el que pensó que no iban a lograr la recuperación, fue en el de la Estela 2 La Mar, que se exhibía en el museo de Los Ángeles: “se te salen las lágrimas cuando llega y nunca pensé que el museo la iba a devolver. Fue un proceso de negociación”, se emociona el funcionario.

PIE: Estela 2 La Mar, que se exhibía en el museo de Los Ángeles | Secretaría de Cultura


Cortés, el favorito de los ladrones


La información brindada por el Archivo General de la Nación (AGN) permite darnos una idea de cuáles son las piezas, objetos y tesoros nacionales que se trafican y cuáles han sido recuperados.

Entre 2006 y 2022 el AGN detectó sustracciones de al menos 45 documentos históricos. Al revisarlos es posible apreciar que los ladrones prefieren los documentos del siglo XVI en México, durante el periodo de la Conquista: cartas, cédulas reales, sentencias por terrenos. También se nota que, definitivamente, el personaje favorito es el capitán Hernán Cortes.

La información recabada por este diario indica que, en 2020, a raíz de una denuncia por parte del Instituto Nacional de Antropología e Historia, la Fiscalía General de la República integró una carpeta de investigación por el robo de 11 documentos históricos relacionados con el conquistador extremeño y su nieto Fernando Cortés.

Uno de esos documentos describe: “Carta sobre una venta en la ciudad de Xalapa. Carta de pago del 3 de diciembre donde se le notifica a Bernaldo de la Torre que recibirá 200 pesos de oro de minas. Firma El Marqués. Documento firmado por El Marqués en México el nueve de septiembre [no se distingue el año] donde se da cuenta de los cuatro panes de azúcar que se dan a cargo a Juan de Pennas por la cantidad de sesenta y cuatro que dará a Francisco Nabarro”.

Hasta el año pasado, el AGN había logrado recuperar 17 documentos robados. Las ubicaciones donde fueron encontrados reiteran todo lo dicho por las funcionarias federales: las galerías han cobijado a los traficantes y vendedores de tesoros nacionales. Aquí algunos de los reportes que guarda el archivo:

*Carta ejecutoria despachada a petición de don Fernando Cortés, Marqués del Valle, de las sentencias que se dieron sobre la obligación de 8000 que Juan de Salcedo tenía sobre el Marqués del Valle y que le demandó ante la justicia de Pedro de Salcedo, su hijo, México, 12 de julio de 1541.

El 28 de agosto de 2020 el AGN recibe información sobre la venta de una pieza con características idénticas a la que pertenece al Archivo General y que fue subastada por Swann Auction Galleries.

*Real cédula de la reina (Isabel) al presidente y oidores de la audiencia de la isla española para que faciliten al Marqués del Valle y a su mujer.

En la misma fecha el AGN recibe información sobre la venta de una pieza con características idénticas a la que pertenece al Archivo General y que fue subastada por Swann el 10 de marzo de 2020.

*Carta de Hernán Cortés, Marqués del Valle, a Diego de Guinea, recomendándole que atienda al señor obispo y favorezca sus cosas.

También el 28 de agosto de 2020 el AGN es informado sobre la venta de una pieza con características idénticas a la que le pertenece y que fue subastada por Swann el 27 de abril de 2017.

Carta de Hernán Cortés a García de Llenera


*Carta de Hernán Cortés a García de Llerena, su procurador, ordenando se comunique con Juan de Hinojosa y que atienda a Nuño de Guzmán, Tenuxtitlán, el 12 de junio de 1527.

En la misma fecha de 2020, el AGN sabe de la venta de una pieza con características idénticas a la que pertenece al Archivo y que fue subastada por Christie's, Nueva York, el 12 de junio de 2019.

*Sentencia definitiva en el pleito entre el Marqués del Valle, don Hernando Cortés y Pedro de Castilleja. [México], 20 de octubre de 1542.

Ese mismo 28 de agosto de 2020, el AGN es informado sobre la venta de una pieza con características idénticas a la que pertenece al Archivo y que fue subastada por Bonhams, Nueva York, el 26 de septiembre de 2017.

En el caso de uno de los manuscritos de Hernan Cortés, el pleito escaló tanto que la Fiscalía de Nueva York fue la que intervino para que Swann regresará el documento robado del AGN. Es justamente Swann la que ha intentado vender otros documentos de gran valor histórico. El precio que alcanzan en el mercado algunos de estos documentos han llegado a los 30 mil dólares.


¿Y el penacho, apá?


La batalla en pos de las piezas robadas o extraídas del país difícilmente terminará pronto. Por ejemplo, una subasta de bienes arqueológicos se programó para el 3 de abril en la casa parisina Millon Maison de Ventes Aux Enchères, donde se celebraría la venta de figuras y vasijas de estilo olmeca de Nopiloa, Veracruz, entre otros.

Y desde luego los equipos mexicanos continúan con la campaña permanente para regresar a México el famoso Penacho de Moctezuma, que se exhibe en el Museo de Historia del Arte en Viena, Austria, una pelea que se ha extendido y en la cual esperan una respuesta desde hace dos años al peritaje que realizó el propio gobierno mexicano para demostrar que sí puede traer de vuelta la ansiada pieza. La contrarrespuesta del gobierno austriaco aún no llega y no se sabe si la enviará pronto.

Mientras tanto, la secretaria Alejandra Frausto informa que mantienen un programa llamado “Mi patrimonio no se vende”, a través del cual se recuperan piezas de un valor incalculable sobre todo para las comunidades indígenas que las consideran elementos ceremoniales o religiosos.

“También se está recuperando la dignidad y se regresan las piezas a las zonas donde se encuentran los herederos”, dice Frausto en referencia a quienes han sido despojados de su patrimonio durante siglos.



cog 

  • Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de TELEDIARIO; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
LAS MÁS VISTAS