La Flight Safety Foundation de Estados Unidos contabilizó, entre diciembre de 2018 y febrero de este año, 20 siniestros aéreos en México, entre colisiones, descuidos en aeropuertos, salidas de pistas y hasta aviones incendiados que transportaban drogas.
Estos número de accidentes, que se registraron en lo que va de la actual administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, son el doble de lo que se reportó en los primeros tres años del gobierno pasado (2012 a 2015), donde sólo hubo 10. Estos percances se dieron tanto en aeropuertos como en pistas clandestinas del país.
MILENIO revisó las estadísticas actualizadas de la Flight Safety Foundation, creada en 1940 y que trabaja directamente con estadísticas oficiales; es parte de la red de la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos.
La fundación registró percances graves en la Ciudad de México (2), Quintana Roo (6), Estado de México (2), Chiapas (2), Jalisco (1), Sonora (1), Baja California Sur (1) y Sinaloa (1), entre otros. De estos accidentes, se registraron 22 personas fallecidas.
La fundación estadunidense registra 22 personas fallecidas durante estos incidentes graves.
De hecho, el último incidente que ocurrió en la Ciudad de México fue el del pasado 15 de febrero de este año, cuando el Airbus A319-114 de la compañía Delta Air Lines abortó el despegue de la pista 05 L del Aeropuerto Internacional Benito Juárez de la Ciudad de México, luego de una falla en el motor.
De acuerdo con los detalles técnicos de la Flight Safety Foundation, la aeronave quedó inutilizada a un costado de la pista y el neumático exterior del tren de aterrizaje principal derecho se desinfló, sufriendo daños considerables.
La aeronave había alcanzado una velocidad máxima de unos 98 nudos antes de que se abortara el despegue.
Pero desde que inició la administración actual se registraron los primeros incidentes: el 10 de diciembre del año 2018, un Airbus A300B4-203 de la compañía Aerounion, sufrió un colapso de la parte frontal mientras era remolcado a una plataforma de la aerolínea.
En las imágenes se ve el avión completamente derrumbado sobre su parte de enfrente y con la cola arriba. También el del 24 de diciembre del 2019, en plena Noche Buena, cuando el vuelo A7872 de Calafia Airlines despegó de Hermosillo, a las 07:00 con dirección al Aeropuerto de Guerrero Negro.
De acuerdo con la ficha técnica, luego del despegue y sobrevolando el Golfo de California a aproximadamente 89 kilómetros del aeropuerto de salida, se perdió el contacto con la aeronave. Más tarde se descubrió que se estrelló en una ladera en la costa, a unos 80 kilómetros de Hermosillo, la capital del estado. La Agencia Federal de Aeronáutica Civil informó que dos personas perdieron la vida.
Por todo el país
En otros aeropuertos se han vivido siniestros considerables, tal es el caso del ocurrido en el Aeropuerto Internacional Licenciado Adolfo López Mateos, en Toluca. Apenas el pasado 18 de abril de este año, un jet Learjet 25B, sufrió daños considerables luego de un aterrizaje de panza.
De acuerdo con la información del siniestro, el daño fue grave y hubo un incendio en el lado izquierdo del avión alrededor del ala. Afortunadamente los dos pilotos y siete pasajeros lograron salir con vida.
Lo mismo pasó unos días antes con el vuelo VB 4343 de Viva Aerobús. Un Airbus A320 sufrió el colapso del tren de aterrizaje de morro, mientras realizaba un giro de 180 grados para alinearse para despegar de la pista 22 en el Aeropuerto de Puerto Vallarta. También los 127 pasajeros resultaron ilesos.
Estos aterrizajes forzosos y salidas de pista han ocurrido también lejos del centro de México. En el caso de Chiapas y Holbox, durante agosto y julio del año 2020 ocurrieron dos siniestros.
En el último, un Cessna 208B Grand Caravan sufrió una salida de pista después de aterrizar. El ala derecha impactó contra un edificio de hormigón y sufrió graves daños. Los cinco pasajeros y dos pilotos sobrevivieron al accidente.
Siniestros fatales
En estos últimos tres años dos accidentes han conmocionado: el del 21 de febrero de este año, cuando el Learjet 45XR de la Fuerza Aérea Mexicana se desplomó y explotó muy cerca del aeropuerto de Xalapa, en un campo de cultivo. Los seis militares fallecieron. El presidente lamentó su muerte.
Mientras que un par de años antes, el 5 de mayo del 2019, un jet corporativo Canadair Challenger 601-3A se estrelló en un terreno desértico durante un vuelo de Las Vegas, Nevada, en Estados Unidos, a Monterrey.
El avión fue alquilado para transportar pasajeros de Monterrey a Las Vegas para asistir a un combate de Saúl El Canelo Álvarez. A las 14:52 horas de ese día la aeronave despegó de Las Vegas con destino a Monterrey. El tiempo de vuelo era de dos horas y treinta minutos.
De acuerdo con el extenso reporte de la Flight Safety Foundation, a las 23:24 horas el vuelo contactó con el Aeropuerto de Monterrey solicitando permiso para ascender. Esto fue aprobado. Nueve minutos después la aeronave “entró en la zona verde del sistema meteorológico que tenía delante”.
Esto provocó un aumento de la turbulencia. Después la aeronave entró en el núcleo de la parte más intensa del sistema meteorológico. La turbulencia comenzó a hacerse más severa.
La aeronave se volvió casi ingrávida. La aeronave alcanzó un giro a la derecha de 90 grados y la altitud ascendió rápidamente. La aeronave estaba fuera de control. Se invirtió y se ladeó sesenta grados, con el morro hacia abajo. Comenzó un rápido descenso. Ese día fallecieron 13 personas.
Los accidentes aéreos del narco
La Flight Safety Foundation también contabiliza los siniestros relacionados con aeronaves que presuntamente son de la delincuencia organizada. Considera que, durante estos años, al menos siete narcoaviones han estado involucrados en estos hechos.
El 14 de agosto de 2019 fue encontrado un Beech Super King Air, cerca del poblado de El Ramonal, en Quintana Roo; estaba ardiendo en llamas en un campo de cultivo. Destacan que es probable que fuera utilizado para el transporte de drogas.
Unos días después, el 11 de septiembre de ese año, también fue encontrado incendiándose en un campo de soja otro narcoavión en Campeche. Lo mismo en mayo y julio del 2020, cuando otro Beechcraft 200 Super King Air fue encontrado en llamas, con el fuselaje consumido por el fuego. La pista clandestina estaba en Morocoy en Quintana Roo.
En Chiapas, en julio de ese año, se reportó otro siniestro con un avión Grumman G-1159 Gulfstream IISP quemado. Había sido utilizado para el transporte de drogas.
Sexenio priista
Durante el sexenio anterior, la organización estadunidense también contabilizó una treintena de siniestros y accidentes aéreos. En la revisión hecha por este diario se encontraron 31 en seis años.
Sin embargo, durante los primeros tres, entre el 7 de diciembre del 2012 y el 2 de junio del 2015, se registraron apenas 10 siniestros aéreos, en su mayoría de aerolíneas comerciales tanto nacionales como extranjeras, tal es el caso de Interjet, Aeromar, Aeroméxico, entre otras.
Siendo el peor de ellos el de la aeronave Cessna 208B Grand Caravan, de la línea comercial AeroServicio Guerrero, la cual se desplomó a unos kilómetros de Loreto, en Baja California Sur. En este siniestro fallecieron 14 personas.
Otro fue el del Learjet 31A que se impactó en un campo cerca de Apaseo el Alto. Los cuatro ocupantes murieron, entre ellos Tomás Torres Mercado, ex diputado federal del Partido Verde, y Humberto Godoy Castañeda, constructor zacatecano.
La aeronave partió de Zacatecas con destino a Toluca y el último contacto con el vuelo fue durante el ascenso cuando el copiloto informó de la turbulencia.
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