Durante los primeros cinco meses del año se han registrado ocho mil 122 homicidios culposos en el país, cifra que representa el máximo histórico para un periodo similar, pues superan los 7 mil 893 casos documentados por los Ministerios Públicos en el mismo periodo de 2022, de acuerdo con cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).
A escala nacional, este tipo de homicidios ha registrado una tendencia al alza, a partir de 2018 cuando los Ministerios Públicos de las 32 entidades contabilizaron siete mil 410 víctimas mortales; el único periodo en el que se presentó una reducción fue 2020 por las restricciones de movilidad ocasionadas por la emergencia sanitaria del covid-19.
El incremento de los homicidios culposos podría deberse, en gran medida, a que existe una alteración de las cifras de asesinatos ligados al crimen organizado en entidades que enfrentan severos problemas de seguridad como Guanajuato o Jalisco.
“Lo tenemos corroborado en al menos tres entidades: Ciudad de México durante el gobierno de Miguel Ángel Mancera y recientemente Guanajuato y Jalisco. Es una estrategia de maquillaje de cifras que operan las fiscalías estatales, que son las que nutren la métrica del Sistema Nacional de Seguridad Pública y que hacen pasar homicidios dolosos como si fueran culposos. Una ejecución la hacen pasar por un accidente de tránsito”, explicó el especialista en temas de seguridad, David Saucedo.
Entre las entidades que concentran más casos de homicidios accidentales destaca el caso de Guanajuato, donde 881 personas han muerto por causas fortuitas en los primeros cinco meses del año y se ubica como el estado con más casos.
Cabe recordar que esta misma entidad también lidera la lista de los asesinatos relacionados con el crimen organizado, con mil 380 víctimas mortales en lo que va de 2023.
Tan solo en dos años, los homicidios culposos crecieron 30.5 por ciento en la entidad, pues en 2021 se presentaron 675 crímenes de este tipo sin intención de agredir y para 2022 la cifra se ubicó en 776 casos.
Una situación particular que se presenta en Guanajuato, y que permite reducir el número de muertes violentas o accidentales, es que la fiscalía ha decidido no añadir los cuerpos que se encuentran en las fosas clandestinas, a los registros que se presentan cada mes ante las autoridades del gobierno federal.
“Las personas desaparecidas no están desaparecidas, están muertas. Entonces se están sumando esas cifras a la métrica final, pero no en todos los estados; por ejemplo, Guanajuato no suma las personas que se encuentran en las narcofosas en sus métricas de homicidios, pero Tamaulipas, sí", destacó Saucedo.
Otra entidad que presenta altos índices de homicidios culposos, y que fue señalada por David Saucedo por alterar las métricas, es Jalisco. En esa entidad se han contabilizado 542 homicidios no intencionales, lo que representa la mayor cifra en los últimos nueve años, de acuerdo con los reportes del SESNSP.
De 2018 a 2023, la cifra de homicidios culposos en la entidad creció 29.3 por ciento, si se toma en cuenta el periodo de enero-mayo de cada año. En 2021 se cometieron 440 homicidios de este tipo, pero en lo que va de 2023 la cifra ya es superior por 102 casos.
El hecho de que dos entidades violentas como Jalisco y Guanajuato estén señaladas de alterar cifras representa un problema nacional al momento de reportar las cifras de incidencia delictiva, pues como son cinco estados del país los que tienen mayor número de homicidios, basta con que en tres de ellos se opere este maquillaje de cifras para que la cifra global de todo el país disminuya.
Esto ocurre desde hace año y medio con el objetivo de que los gobernadores luzcan como eficaces en el combate a la violencia y la inseguridad; y de esto el presidente no dice nada porque le ayuda a su métrica nacional, sostiene Salcedo.
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