En Michoacán, se aceleraron las acciones para recuperar las carreteras secuestradas por grupos de autodefensa o incluso del crimen organizado mediante la instalación de “retenes” que ya sumaban 111 y de los que solo quedan 17.
Durante el tiempo que las vías de comunicación permanecieron bajo control de los civiles armados, cientos de personas de diversos poblados vivieron prácticamente secuestradas. En las comunidades afectadas empezaron a escasear los víveres, las medicinas y otros enseres de primera necesidad, debido a que también se interrumpió la cadena de suministros.
Si un habitante del poblado de Zicuirán tenía que ir por víveres o medicinas a La Huacana, tenía que rodear hasta cuatro horas para ir de un lugar a otro, en un trayecto que hoy toma 25 minutos tras la apertura de la carretera.
Este viernes, elementos de la Guardia Civil de Michoacán, Guardia Nacional y efectivos del Ejército, implementaron un operativo para retirar una barricada que obstruía el tránsito en la carretera La Huacana-Churumuco.
El retén fue instalado hace cuatro años por grupos de civiles armados, para defenderse de los sicarios de los carteles de las drogas que operaban en la región.
"Desde que asumimos esta responsabilidad el primero de octubre del año pasado, encontramos a nuestra entidad con más de 111 centros o lugares con barricadas o centros de control sobre las vías de tránsito, que no permitían el libre tránsito a la ciudadanía", narró Carlos Piña, secretario general de gobierno del Estado de Michoacán.
Actualmente se tienen contabilizados al menos 17 retenes en distintos municipios de Michoacán, sin embargo, las autoridades aseguran que antes de que termine septiembre los bloqueos van a ser retirados.
"En el caso del oriente, que es particularmente la población de Crescencio Morales, que son cuatro puntos donde se está dialogando. Son comunidades indígenas, ya estamos dialogando con las comunidades indígenas para que esto se pueda liberar. Esperemos que este mismo mes ya que ellos solamente solicitan una presencia mayor todavía de fuerzas federales, y creo que estamos a punto de resolverlo", señaló el secretario de gobierno Carlos Piña.
Para evitar la instalación de más retenes, el Ejército y la Guardia Nacional desplegaron una base de operaciones interinstitucional en la comunidad de El Lindero, municipio de La Huacana, lugar que por su ubicación geográfica fue centro de operaciones de los grupos de autodefensas.
"Finalmente se ha ido recuperando poco a poco la confianza y la presencia del estado mexicano y que esto permite la certeza para que todo ciudadano pueda transitar por nuestras carreteras sin mayor dificultad", agregó Carlos Torres Piña.
Hasta el momento no se han registrado incidentes en los operativos implementados por las autoridades para recuperar las carreteras secuestradas. Lo siguiente será retomar la seguridad de las poblaciones desplazadas por la violencia del crimen organizado en lugares como Tepalcatepec.
Estas acciones son parte de un programa de desarme que implementó el Gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, quién denunció que hay extraviadas al menos seis mil armas largas que les fueron entregadas cuando el presidente Enrique Peña los hizo policías comunitarios.
cog