El Miércoles de Ceniza es el primer día de Cuaresma, de un período de 40 días previo a la Pascua, observado en gran parte por los cristianos. Por lo general, las cenizas se utilizan para marcar una cruz en la frente de cada persona, las cuales están destinadas a recordar el comienzo de la Cuaresma, además de que “somos mortales”.
Durante esta tradición, la colocación de la ceniza en los creyentes por parte del sacerdote representa que todo lo material que tenemos en la Tierra se acaba, pero todo el bien que tengamos en nuestro interior nos lo llevaremos a la eternidad.
Cuando un sacerdote coloca la ceniza, normalmente en la frente y en forma de cruz, debemos tener una actitud de querer mejorar, de querer tener amistad con Dios, recordemos que la ceniza se le impone a los niños y a los adultos.
Festividad que marca el inicio de la Cuaresma
Este 2 de marzo se celebrará el Miércoles de Ceniza, que marca el inicio de la Cuaresma, época en la que para la religión católica se trata de 40 días de purificación interna, reflexión de acciones y mejora en su modo de vida conforme a los principios religiosos, concluyendo el Domingo de Ramos, que es la entrada de Jesucristo a Jerusalén.
En todos los Miércoles de Ceniza, la colocación de la ceniza en los creyentes por parte del sacerdote representa que todo lo material que tenemos en la Tierra se acaba, pero todo el bien que tengamos en nuestro interior nos lo llevaremos a la eternidad.
Una de las obligaciones de los participantes es que, durante el Miércoles de Ceniza, al igual que todos los viernes previos al Domingo de Resurrección, se tiene que practicar la abstinencia, desde los 14 años y el ayuno desde los 18 y hasta los 53.
Esta celebración nació para marcar el inicio de un período en el que se medita acerca de la vida, la muerte, el bien, el mal, la fe, la humildad y el agradecimiento.
¿Por qué 40 días?
El número 40 es un número que se repite en toda la tradición bíblica. Cuando Dios envió el diluvio, «cuarenta días y cuarenta noches estuvo lloviendo sobre la tierra» (Génesis 7,12); 40 años estuvo el pueblo de Israel en el desierto; 40 días de Jesús en el desierto.
Todo indica que el número 40 (cuaresma) simboliza la prueba, pero no como un castigo o algo dramático, sino como una renovación interior, espiritual: se trata de 40 días para examinar, para preparar el camino, para no dejar aquello que no debe convivir en nosotros. «¿Por qué buscáis entre los muertos al que vive?» (Lucas 24,5). Hay que renovarse para cambiar y resucitar junto a Jesús en Pascua. Son 40 días para volver a vivir
Significado de la señal de la ceniza
El miércoles de ceniza les da a los católicos la posibilidad de arrepentimiento para poder vivir los cuarenta días y acompañar a Jesús en la Pasión, Muerte para llegar a la Pascua de Resurrección.
La señal de la ceniza que se signa en la frente de los fieles es sinónimo de “conversión” o “penitencia”. La penitencia debe ser interpretada como cambio de mentalidad, como expresión de libre y positivo esfuerzo en el seguimiento de Cristo.
La ceniza es un símbolo de humildad y le recuerda al cristiano su origen y su fin: “Dios formó al hombre con polvo de la tierra” (Gn 2,7); “hasta que vuelvas a la tierra, pues de ella fuiste hecho” (Gn 3,19), según los pasajes relatados en el Génesis.
La palabra ceniza, que proviene del latín "cinis", representa el producto de la combustión de algo por el fuego. Esta adoptó tempranamente un sentido simbólico de muerte, caducidad, pero también de humildad y penitencia.
La ceniza, como signo de humildad, le recuerda al cristiano su origen y su fin: "Dios formó al hombre con polvo de la tierra" (Gn 2,7); "hasta que vuelvas a la tierra, pues de ella fuiste hecho" (Gn 3,19).
¿De dónde se obtienen las cenizas?
La ceniza que se impone en la frente a los fieles se produce con las palmas del Domingo de Ramos del año anterior. Para la ceremonia se deben quemar los restos de las palmas bendecidas, luego son rociadas con agua bendita y luego aromatizadas con incienso.
Las cenizas son impuestas en la frente, haciendo la señal de la cruz con ellas mientras el ministro dice las palabras bíblicas: “Acuérdate que eres polvo y en polvo te convertirás”, o “Conviértete y cree en el Evangelio”.
¿Las cenizas pueden imponerse sin misa?
Cuando no hay sacerdote la imposición de cenizas puede realizarse sin Misa, de forma extraordinaria. Sin embargo, es recomendable que al acto se preceda con una liturgia de la palabra.
Es importante recordar que la bendición de las cenizas, como todo sacramental, solo puede realizarla un sacerdote o diácono.
Puede recibir este sacramental cualquier persona, inclusive no católica. Como especifica el Catecismo, los sacramentales no confieren la gracia del Espíritu Santo como sí lo hacen los sacramentos, pero por la oración de la Iglesia estos «preparan a recibirla y disponen a cooperar con ella».
El Miércoles de Ceniza no es día de precepto y por lo tanto la imposición de ceniza no es obligatoria. No obstante, ese día concurre una gran cantidad de personas a la Santa Misa, algo que siempre es recomendable.
elmm