El pasado 3 de agosto se cumplió un año de que diez trabajadores quedaron atrapados en la mina 'El Pinabete'. A 12 meses de la tragedia, familiares de las víctimas no han podido enterrar a sus seres queridos por no contar con los cuerpos.
Los trabajos de rescate por parte del Gobierno Federal consisten en convertir el pozo número cuatro a una mina de tajo abierto, provocando que el subsuelo erosionara. Ahora, el agua sale con azufre y se vierte en el Río Sabinas.
Más de dos mil 500 toneladas de tierra han sido removidas por maquinaria pesada y explosiones controladas. También han sustraído millones de metros cúbicos de agua que impiden la recuperación de los cuerpos.
La filtración de agua genera preocupación entre los habitantes cercanos a la zona, por la erosión del suelo y la presencia de metales en el agua que suministra a 70 mil familias.
Don Luis Alfonso Rodríguez, propietario de una de las 60 granjas que están alrededor de esta zona, asegura que desde hace una semana el agua sale contaminada e incluso les notificaron que no es apta para consumo humano.
Agua contaminada emite olores y contamina granjas aledañas
El agua emana un olor a azufre y mancha de color rojo las granjas alrededor de la mina, así como más de 100 metros río abajo del Sabinas. El líquido deriva de dos tuberías grandes de los trabajos de la mina.
“Todas las minas y minados, todo ese óxido está podrido. Es como cuando avientas un barco al mar y se pudre, con todos los químicos. El agua sale con óxido de hierro, son contaminantes”.
Expertos en minería aseguran que los encargados de esta obra deberían construir una planta tratadora, pero el costo es muy alto:
“Se puede tratar pero esa planta te podría costar otros 350 millones de pesos".
Para los pobladores, se violaron las leyes locales y código municipales al hacerse un tajo en medio de la ciudad.
Personal de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) realiza estudios del agua y notificaron a habitantes de la región que no pueden usar el líquido para labores domésticas ni para regar.
Cabe destacar que el municipio de Sabinas depende cien por ciento del agua del río que nace desde la sierra de Múzquiz.
El gobernador de Coahuila, Miguel Riquelme Solís informó que enviaría una inspección.
Sgg.