Un día como hoy, pero de 1968, en la Plaza de las Tres Culturas, ubicada en el conjunto urbano Tlatelolco, se vivió uno de los episodios más trágicos en la historia reciente de México, pues grupos paramilitares, dirigidos por el gobierno, asesinaron a cerca de 350 personas, en su mayoría estudiantes.
Hoy, a 55 años del crimen, recordaremos qué es lo que ocurrió aquella tarde en la Plaza de las Tres Culturas y qué era lo que buscaban los estudiantes ahí presentes.
¿Qué pasó el 2 de octubre de 1968?
El 2 de octubre de 1968, en el entonces Distrito Federal, tuvo lugar la que a la postre se conocería como la Matanza de Tlatelolco, la cual fue cometida por el Ejército de México y el grupo paramilitar conocido como Batallón Olimpia. Ambos dispararon, golpearon y asesinaron a los integrantes de una manifestación pacífica.
De acuerdo con la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), los integrantes del Ejército y el Batallón Olimpia, la tarde del 2de octubre de 1968, portaban un guante blanco y se encontraban en la Plaza de las Tres Culturas realizando la Operación Galeana, que tenía como objetivo detener a los miembros del Consejo Nacional de Huelga (CNH).
El CNH fue creado el 2 de agosto de 1968 por miembros de diferentes escuelas, incluyendo a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el Instituto Politécnico Nacional (IPN), el Colegio de México, la Escuela de Agricultura de Chapingo, la Universidad Iberoamericana, la Universidad La Salle y la Escuela de Antropología e Historia.
Sin embargo, lo que apuntaba a ser una detención contra los estudiantes representantes, derivó en una sangrienta matanza contra los integrantes del movimiento, mismo que se encontraba en contra de las medidas políticas, sociales y económicas del gobierno de México, entonces encabezado por Gustavo Díaz Ordaz.
La Matanza tuvo lugar previo a que la Ciudad de México fuera la sede de los Juegos Olímpicos. Por ello, el grupo paramilitar que formó parte del crimen cometido por el gobierno federal recibió el nombre Batallón Olimpia.
Aquella tarde, miles de personas se reunieron en la Plaza de las Tres Culturas, donde los miembros del CNH organizaron un evento para seguir con su movimiento en contra de la represión del Estado. Sin embargo, ahí también se presentaron los miembros del Ejército, con el pretexto de disipar una posible riña.
Minutos antes de las 18:00 horas, cuando el mitin estaba cerca de terminar, un helicóptero sobrevoló la plaza y, desde él, se dispararon bengalas, lo que significó la señal para que los francotiradores del Batallón Olimpia abriera fuego contra los ahí presentes: estudiantes, madres de familia, profesores y obreros.
En medio del caos, las víctimas corrieron y trataron de ocultarse en los departamentos cercanos al lugar. No obstante, los militares, sin una orden irrumpieron en las viviendas para capturar a los jóvenes que ahí se habían ocultado.
Aquella tarde, el número oficial de muertos ascendió a 30 y 53 heridos graves; pero con el paso de los años y gracias a diversos testimonios se sabe que las cifras son otras, estimándose en cerca de 350 las personas que perdieron la vida a manos del Ejército.
¿Qué buscaban los estudiantes el 2 de octubre de 1968?
Aquella tarde, durante el mitin, los estudiantes y miembros del CNH expusieron seis demandas. Éstas respondían a los eventos en los que la policía y Fuerzas Armadas violaron sus derechos humanos desde el inicio de la protesta, en agosto de 1968.
La protesta surgió a partir de la ocupación militar y policial de diversos planteles escolares, lo cual fue justificado por las autoridades, asegurando que días antes se había presentado una riña entre los alumnos de la Vocacional número cinco y la preparatoria Isaac Ochoterena, el 23 de julio de 1968.
Según la UNAM, los puntos expuestos por los estudiantes el 2 de octubre de 1968 fueron:
- Libertad de todos los presos políticos
- Derogación del artículo 145 del Código Penal Federal
- Desaparición del cuerpo de granaderos
- Destitución de los jefes policiacos Luis Cueto, Raúl Mendiolea y A. Frías
- Indemnización para las familias de todos los muertos y heridos desde el inicio del conflicto
- Deslindamiento de responsabilidades de los funcionarios culpables de los hechos sangrientos.
“Hoy en día, la frase ¡2 de octubre no se olvida! es un grito en contra de la impunidad, el olvido y la amnesia colectiva. Así, lejos de perder vigencia al repetirse año tras año, se ha convertido en un gran símbolo del impacto ejemplar que tuvo en México el movimiento estudiantil de 1968”, destacó la CNDH.
KT