Un fatal accidente sucedió el domingo pasado en la carretera Hidalgo-Zaragoza de Tamaulipas que hasta el momento ha dejado un saldo de 27 personas fallecidas, entre ellas una mujer y su hija, quienes se dirigían hacia Monterrey para visitar a un familiar.
Tras la tragedia, los familiares de las víctimas acudieron a la Fiscalía General de Justicia del Estado para reconocer los cuerpos de los fallecidos, uno de los deudos es el señor Gustavo, quien perdió a su esposa e hija en este accidente donde participó una camioneta tipo Van y un tráiler, los cuales terminaron en llamas.
El domingo por la mañana, las autoridades de Tamaulipas confirmaron que una camioneta, que trasladaba pasajeros de Veracruz a Monterrey, Nuevo León, tuvo un percance vial con un tráiler. Tras el impacto, las unidades se incendiaron y los ocupantes murieron calcinados.
Hasta este lunes, se tiene reporte preliminar de 27 personas sin vida, pero las investigaciones continúan, así como la toma de muestras de ADN a los familiares de las víctimas.
Llegan familiares a la FGJ
El señor Gustavo Cruz Santiago es originario de Nanchital, Veracruz y al saber del accidente se trasladó a Ciudad Victoria, a las oficinas de la Fiscalía General de Justicia de Tamaulipas para pedir informes y que le entreguen los restos de su esposa e hija.
Don Gustavo cuenta que nunca las dejaba solas, pero en esta ocasión iban a pasar unos días en Monterrey, Nuevo León, con su otro hijo, pero esto ya no fue posible. Con tristeza recuerda que hace apenas unos días cumplieron aniversario de matrimonio.
“Cumplimos 31 años de casados el día 9 de mayo; ella quería venir por acá con mi hijo a pasear… El fin de mi esposa era reunirse con mi hijo para pasar una buena temporada y ver sus enfermedades”.
Indicó que su esposa e hija abordaron la camioneta en Coatzacoalcos, Veracruz a las 13:00 horas y tomaron este medio de transporte porque les dijeron que harían menos tiempo de traslado.
“La encargada nos dijo que iban a llegar a menos tiempo, 17 horas, y (mi esposa) dijo ‘pues sí me voy a ir’ y aceptamos”.
La empresa, que tiene base en Coatzacoalcos, subió a su esposa Celia y a su hija Alison, así como a otras personas más. En el transcurso del viaje fueron subiendo más pasajeros.
Gustavo perdió comunicación con su esposa y empezó la angustia para él. Al pasar las horas, acudió a la empresa donde le dieron la triste noticia.
“Perdí comunicación con ella a las 6:45 de la mañana del domingo, ya no supimos nada; me fui a trabajar, no respondía, mi hijo estaba preocupado, empecé a exigirle a la empresa que me dieran el teléfono de Monterrey para ver quién podría localizar la Van en la que venían, estuve presionando y ya me dijo la chica que había ocurrido un accidente, que lo había detectado otro compañero de autobuses de la misma línea y en ese momento sentí el temor”.
mvls