Con apenas 10 años de edad, el pequeño José Alberto fue asesinado a machetazos en el municipio de Santa María Chahuites, en el estado de Oaxaca.
El agresor, quien presumiblemente era conocido de la víctima, también es menor de edad y tuvo que ser rescatado por policías debido a que la comunidad trató de lincharlo una vez que se dio a conocer el crimen.
Los hechos ocurrieron en una presunta riña causada por el abuso de drogas según indicó el titular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), Iván García Álvarez, quien confirmó que los uniformados lograron asegurar al victimario.
El incidente se reportó al interior de una casa abandonada ubicado en la orilla de la carretera federal 190, precisamente en el paraje "Las Piñas" de la colonia San Antonio.
Ahí, el adolescente identificado como Marco Antonio N. fue quien presuntamente le quitó la vida al menor con quien aparentemente se drogaba.
Policía tuvo que salvar a agresor de José en Oaxaca tras intento de linchamiento
El titular de la SSP, Iván García Álvarez, refirió que los pobladores de la comarca lograron someter y detener al implicado en el asesinato.
Sin embargo, más tarde tuvieron que dejarlo bajo el resguardo de la Policía y la Fiscalía General del Estado (FGE) de Oaxaca, siendo trasladado a la correccional de menores.
La FGE dio a conocer que el cuerpo sin vida de un niño, identificado como José Alberto Hernández Vera, presentaba diversas lesiones provocadas por golpe de machete.
Por su parte, García Álvarez admitió que este crimen es resultado de la descomposición social y pérdida de valores que ha causado la violencia intrafamiliar en hogares disfuncionales, donde hay abuso de drogas y alcohol en edad temprana.
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Madre de José identifica al menor tras ser asesinado a machetazos
Una vez cometido el crimen, fue Yuridia, madre de José, quien logró identificar el cuerpo sin vida de su hijo, quien aún se encontraba en la casa abandonada.
Fue por estos hechos que la detención de Marco Antonio N. resultó tan agitada, ya que prácticamente tuvo que ser arrebatado del sitio debido a que un grupo de colonos buscaba hacer justicia de manera directa.
La familia del menor muerto no esperaron el levantamiento del cuerpo y se llevaron a su familiar en una carroza funeraria con rumbo a su domicilio en el Barrio Juchi.
Cabe decir que hasta este momento no se descarta que pudieran haber más personas implicadas en el caso.
EG