La explosión de un vehículo registrada el pasado sábado en el municipio de Coahuayana, Michoacán, que dejó un saldo de cinco personas fallecidas, no fue un acto de terrorismo, sino un hecho vinculado directamente con la delincuencia organizada, aseguró el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch.
La declaración fue realizada durante la conferencia de prensa matutina en Palacio Nacional, encabezada por la presidenta Claudia Sheinbaum.
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García Harfuch explicó que, de acuerdo con la legislación mexicana y los criterios internacionales, el terrorismo se define como el uso de la violencia con fines políticos, ideológicos, religiosos o sociales, lo cual subrayó no se configura en este caso.
Por el contrario, indicó que la explosión responde a una disputa criminal cuyo objetivo principal es el control territorial y la ampliación de actividades ilícitas.
“La carpeta de investigación se inició en la Fiscalía Especializada en Materia de Delincuencia Organizada (FEMDO) por delitos de tráfico y acopio de armas; no es por terrorismo. En este caso, son actos criminales para ampliar sus actividades delictivas en el territorio”, explicó el funcionario federal.
El titular de la SSPC detalló que los grupos involucrados buscan fortalecer operaciones como el trasiego de drogas, el narcomenudeo, la extorsión, el tráfico de armas y la minería ilegal.
Por ello, la Fiscalía General de la República (FGR) abrió una carpeta de investigación por los delitos de delincuencia organizada y homicidio.
En su exposición, García Harfuch precisó que dos de las personas que murieron dentro de la camioneta estaban presuntamente vinculadas a células afines al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), al Cártel de Tepalcatepec y a los Cárteles Unidos.
Estos grupos, añadió, mantienen una rivalidad constante por el control de zonas estratégicas en la región de la costa michoacana.
Asimismo, señaló que dichas células delictivas han protagonizado agresiones en contra de policías comunitarias que fueron reguladas en el año 2016.
Explosión en Coahuayana revela disputa entre grupos delictivos por control territorial
Sin embargo, aclaró que la explosión no se trató de un ataque directo contra estos cuerpos de seguridad, sino de un enfrentamiento interno derivado de pugnas entre líderes criminales específicos que operan en la zona.
Durante la conferencia, el secretario también hizo referencia al uso de artefactos explosivos improvisados, algunos colocados en vehículos y otros de fabricación casera, los cuales calificó como altamente inestables.
Incluso, mencionó que no se descarta que la explosión haya ocurrido de manera accidental mientras los propios integrantes del grupo delictivo manipulaban el explosivo, una hipótesis que ya ha sido considerada en hechos similares.
García Harfuch enfatizó que, debido al principio de presunción de inocencia y para no entorpecer las indagatorias, no se pueden revelar mayores detalles sobre las líneas de investigación ni los objetivos identificados por las autoridades federales.
No obstante, aseguró que se están realizando diversas diligencias y que la FGR informará oportunamente sobre los avances, tal como lo anticipó en un comunicado previo.
Finalmente, reiteró que el caso se mantiene bajo investigación federal y que el Gobierno de México continuará atendiendo la situación de seguridad en Michoacán, una entidad marcada por la presencia y confrontación de diversos grupos del crimen organizado.
KH