La Virgen de Guadalupe es la advocación de la madre de Jesús más conocida en México. Esta bendita imagen, vista como un símbolo de la propia mexicanidad, es venerada por millones de fieles en todo el país y en otras partes del mundo.
Cada 12 de diciembre, sus seguidores se reúnen en santuarios, templos y capillas dedicados a su nombre, con el fin de agradecer algún milagro concedido o para llevar una petición especial.
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¿Cuál es la oración que se dedica a Nuestra Señora de Guadalupe?
La Virgen de Guadalupe es conocida entre los devotos como una gran intercesora, quien eleva incluso las causas más difíciles a Dios, poniéndolas en sus manos. El padre José H. Gomez, Arzobispo de Los Ángeles, propone la siguiente oración dedicada a María Santísima:
- Oración a la Virgen de Guadalupe
Virgen Santísima de Guadalupe, Reina de los Ángeles y Madre de las Américas. Acudimos a ti hoy como tus amados hijos. Te pedimos que intercedas por nosotros con tu Hijo, como lo hiciste en las bodas de Caná.
Ruega por nosotros, Madre amorosa, y obtén para nuestra nación, nuestro mundo, y para todas nuestras familias y seres queridos, la protección de tus santos ángeles, para que podamos salvarnos de lo peor de esta enfermedad.
Para aquellos que ya están afectados, te pedimos que les concedas la gracia de la sanación y la liberación. Escucha los gritos de aquellos que son vulnerables y temerosos, seca sus lágrimas y ayúdalos a confiar.
En este tiempo de dificultad y prueba, enséñanos a todos en la Iglesia a amarnos los unos a los otros y a ser pacientes y amables. Ayúdanos a llevar la paz de Jesús a nuestra tierra y a nuestros corazones. Acudimos a ti con confianza, sabiendo que realmente eres nuestra madre compasiva, la salud de los enfermos y la causa de nuestra alegría.
Refúgianos bajo el manto de tu protección, mantennos en el abrazo de tus brazos, ayúdanos a conocer siempre el amor de tu Hijo, Jesús. Amén.
La Virgen de Guadalupe es conocida como la Madre Espiritual de México y Patrona de América. Su fama se debe a su aparición milagrosa en 1531 al indígena Juan Diego, dejando su imagen impresa en su tilma (manto).
Esta bendita imagen es un poderoso símbolo de identidad, fe y unidad para los mexicanos, llendo más allá de lo religioso. Históricamente, ha servido para unificar a los pueblos indígenas y coloniales, y ha sido un estandarte en luchas por la independencia y la justicia social en el país.
LG