Un grupo de pescadores de Manzanillo vivió una experiencia tan inesperada como extraordinaria al encontrarse, en pleno altamar, con un par de orcas que nadaban cerca de su embarcación.
El encuentro, ocurrido durante una jornada de trabajo aparentemente rutinaria, quedó registrado en cámaras deportivas y difundido en redes sociales a través del perfil Ranfery CG Pesca Manzanillo, donde rápidamente comenzó a circular entre habitantes y turistas.
Las imágenes muestran con claridad a una de las orcas cazando y devorando a una tortuga marina, una escena tan impactante como poco común de observar, pese a que forma parte de la dieta documentada en algunas poblaciones de esta especie.
La crudeza del momento, captada desde muy cerca, ha generado enorme interés entre expertos y curiosos, pues ofrece una mirada directa a un comportamiento que rara vez es visto desde embarcaciones pequeñas y tan cerca de la costa colimense.
¿Qué tan frecuente es avistar orcas en aguas mexicanas?
Aunque la presencia de orcas en el Pacífico mexicano no es nueva, especialistas confirman que su registro se ha vuelto más frecuente en los últimos años.
Entre ellos destaca Christian Daniel Ortega Ortiz, oceanólogo y profesor de la Facultad de Ciencias Marinas de la Universidad de Colima (Facimar)
Ortega explicó que desde hace más de quince años el Grupo Universitario de Investigación de Mamíferos Marinos (GUIMM) documenta la presencia de estos imponentes mamíferos en aguas colimenses.
“Lo más relevante ha sido la presencia de orcas, estos grandes delfines que usualmente teníamos la idea de que sólo habitaban en aguas muy frías, pero no ha sido así. Las hemos visto alimentándose y navegar en grupos pequeños conformados por un macho, una hembra y algunos jóvenes con características diferentes. Pensamos que es un grupo distinto al resto de las orcas que existen en el mundo”, explicó el especialista.
Los investigadores del GUIMM señalan que este tipo de avistamientos son sumamente valiosos, ya que permiten analizar las rutas, estructura social y patrones de alimentación de las orcas que transitan por el litoral de Colima.
Cada registro contribuye a ampliar el conocimiento sobre su comportamiento y a entender mejor el rol que estas especies desempeñan dentro del ecosistema marino regional.
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Para los pescadores, el encuentro fue tan inesperado como impresionante. Estaban concentrados en sus actividades diarias cuando, de pronto, dos enormes siluetas negras emergieron junto a su embarcación, capturando su atención y obligándolos a detener el motor para observar con cautela.
La escena, que combina majestuosidad, fuerza y naturaleza en su forma más cruda, ha sido descrita por ellos como un “momento único”, difícil de olvidar y aún más difícil de repetir.
Para muchos habitantes de Manzanillo, las imágenes representan un recordatorio de la enorme riqueza marina que yace en las aguas del Pacífico mexicano, más vasta y compleja de lo que suele apreciarse desde la superficie.
Los videos continúan difundiéndose ampliamente en redes sociales, donde provocan asombro, admiración y respeto por la vida marina.
Asimismo, refuerzan la importancia de seguir documentando estos eventos, no sólo para la investigación científica, sino también para sensibilizar a la comunidad sobre la biodiversidad que habita frente a las costas colimenses.
Mientras las imágenes siguen generando conversación, los especialistas celebran un nuevo y valioso registro de estos imponentes depredadores, que continúan sorprendiendo a pescadores, turistas e investigadores por igual.
AM