Con la alianza entre Petróleos Mexicanos (Pemex) y la estadounidense New Fortress Energy se logrará sacar gas no vinculado al petróleo del campo llamado Lakach y convertirlo a gas natural licuado (GNL) a un costo total entre los más bajos del mundo.
En un comunicado, la firma estadounidense explicó que el proyecto, ubicado en aguas profundas del Golfo de México, a 90 kilómetros del puerto de Veracruz, es parte de los acuerdos que comprenden una asociación estratégica a largo plazo expresamente apoyada por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Justamente el pasado el pasado martes, Octavio Romero Oropeza, director general de Pemex, suscribió un acuerdo con Wes Edens, presidente de Fortress Investment Group, holding de la empresa americana, donde el privado se compromete a inyectar mil 500 millones de dólares al campo para complementar la inversión ya realizada por Pemex de mil 400 millones.
Pemex se mantendrá con la propiedad del yacimiento y al finalizar el contrato será propietario del total de la infraestructura; por otro lado se firmó otro contrato donde la empresa productiva del Estado venderá 190 millones de pies cúbicos diarios de los 300 millones que producirá este proyecto a New Fortress Energy.
La empresa dijo que invertirá en el desarrollo continuo del campo Lakach durante un periodo de dos años completando siete pozos marinos. Además, New Fortress Energy desplegará su unidad flotante llamada GNL Sevan Driller, que actualmente se está transformando en un astillero en Singapur, para licuar la mayor parte del gas natural.
“Nos complace nuestra asociación estratégica con Pemex, lo que refuerza nuestro compromiso a largo plazo con México y creemos que demuestra el valor sustancial de nuestro modelo de negocio integrado de infraestructura de gas natural”.
“Este acuerdo representa el primero de lo que consideramos una fórmula ideal para el despliegue de las unidades de GNL en yacimientos de gas varados en todo el mundo, que combina gas para uso doméstico con suministro de bajo costo para la exportación a los mercados globales” explicó Wes Edens.
El descubrimiento
Pemex descubrió el campo Lakach en 2007 y, posteriormente, llevó a cabo importantes actividades de exploración y desarrollo; sin embargo, dejó de asignar capital en 2014 y suspendió el desarrollo por la caída del precio del petróleo en ese año.
Sin embargo, ya en la administración del presidente López Obrador, se decidió completar Lakach considerándolo de interés nacional.
“Creemos que la asociación permitirá aprovechar de manera eficiente los recursos nacionales de gas natural, cumplir con los objetivos de seguridad de suministro de México y facilitar el desarrollo de infraestructura de energía a gas en la región”, expuso Octavio Romero Oropeza.
New Fortress y Pemex creen que Lakach rendirá aproximadamente diez años, con la posibilidad de extender significativamente la vida útil de la reserva si se desarrollan los campos cercanos llamados Kunah y Piklis.
Junto con estos proyectos cercanos, el área alrededor de Lakach tiene un potencial de recursos de 3.3 billones de pies cúbicos y comprende uno de los recursos de gas natural en alta mar sin desarrollar más importantes del hemisferio occidental.
cog