Después de que una persona es despedida o renuncia a algún empleo que le da las prestaciones de ley, como el acceso al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), puede llegar a perder los derechos con el mismo, entre ellos la pensión.
Según lo que se menciona en el apartado del IMSS en la página web del gobierno de México, la vigencia de un derechohabiente en el seguro social se puede hacer desde internet con algunos datos a la mano.
El primero de los requisitos y uno de los más importantes para tener derecho a una pensión, es que se haya cumplido el total de semanas cotizadas que pide la institución.
Dichas semanas varían dependiendo de cuál fue el ordenamiento en el que comenzó a trabajar el derechohabiente, ya que hay dos.
- En el caso de las personas que iniciaron cotizando en el IMSS antes del 30 de junio de 1997, son un total de 500 semanas cotizadas.
- Mientras que para los que comenzaron después de la fecha antes mencionada, se tiene que cumplir el doble de semanas, es decir mil horas.
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En el sitio web antes mencionado, no marca una fecha o lapso de tiempo establecido para todos los casos, pero para ser acreedor de esta prestación se tiene que estar vigente en el sistema.
Sino que es relativo y dependerá de la cantidad de semanas cotizadas, es decir el tiempo que se tiene para solicitar la pensión después de haber sido dado de baja del sistema es una cuarta parte a las semanas que se trabajó afiliado.
Un ejemplo de ello es que una persona culmina sus mil semanas trabajadas, tiene derecho a 250, lo que significa poco menos de 5 años, para solicitar la pensión.
En caso de ser dado de baja, se explica que será necesario solicitar una constancia de semanas cotizadas ante la Subdelegación del IMSS.
JB