La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) informó que 18 playas en México no son aptas para su uso recreativo en esta temporada vacacional de verano debido a que exceden los niveles permitidos de enterococos establecidos a nivel internacional por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Puerto Vallarta cuenta con la playa Oasis, la cual se encuentra en la lista de las que rebasan el límite de cantidad de enterococos presente en el agua.
Para el estado de Colima, las playas de La Audiencia y Santiago, ambas en el municipio de Manzanillo, se encuentran enlistadas entre las 18 señaladas.
Acerca de este tema, la gobernadora de Colima, Indira Vizcaíno Silva, detalló que se podría deber a un problema de aguas residuales de la planta de tratamiento de Manzanillo.
Pero dijo que la Cofepris realizará nuevos monitoreos esta semana, de cara al inicio del periodo vacacional, ya que consideran que al menos una de las playas saldría de este estatus.
¿Cuáles son las otras playas que rebasan la cantidad límite de enterococos?
• Tijuana y Tijuana I, en Baja California.
• Puerto Angelito y Playa Principal en Oaxaca.
• Antón Lizardo, Santa Ana, Tumbao, Mocambo, Gaviota, Pelícano, La Bamba y Regatas en Veracruz.
Cabe señalar que cada año, la Cofepris realizar monitoreos mediante las Áreas de Protección contra Riesgos Sanitarios para evaluar la calidad del agua marina en los 17 estados costeros del país. En esta vez, antes del comienzo de las vacaciones de verano, se hicieron muestreos en 289 playas distribuidas en 76 destinos turísticos.
Los enterococos son un tipo de bacteria que pertenece al género Enterococcus. Estas bacterias son comunes en el intestino de los seres humanos y de otros animales de sangre caliente, y pueden encontrarse en el tracto gastrointestinal, así como en el suelo y en el agua.
En el contexto de las playas y otras aguas recreativas, la presencia de enterococos en niveles elevados puede indicar contaminación fecal. Esto puede ser preocupante porque los enterococos pueden ser indicativos de la presencia de otros microorganismos patógenos que podrían causar enfermedades si entran en contacto con personas que nadan o juegan en esas aguas.
Las autoridades sanitarias y ambientales monitorean los niveles de enterococos en las playas para asegurarse de que no haya riesgos significativos para la salud pública. Cuando se encuentran niveles altos, pueden emitirse advertencias o prohibiciones para el baño y otras actividades recreativas hasta que los niveles de bacterias vuelvan a ser seguros.
AA