Paradisíacas playas, riscos, manglares, vegetación costera y hasta un cenote, que durante más de 20 años estuvieron en posesión del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) donde se pretendía desarrollar proyectos turísticos, fueron decretados como áreas naturales protegidas, a fin de blindar del turismo de alto impacto y de los desarrollos inmobiliarios a éstas “joyas”, como los califica Adán Peña, comisionado Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp).
“Esos terrenos estuvieron 20, 30 años en manos de Fonatur y nadie ha tocado el ecosistema de esos terrenos, están en buen estado; se tenía la idea de llevar a cabo un desarrollo que nunca llegó, pero el desarrollo que se estaba pensando era de grandes hoteles. Esto cambia la lógica, este cuidado no es para hacer turismo de alto impacto, sino de visitación, son lugares para un turismo responsable en donde puede haber actividades de turismo de naturaleza, pero sin transformar el hábitat”, dijo Adán Peña, titular de la Conanp, en entrevista con MILENIO.
Ahora México tiene 200 áreas naturales protegidas federales al sumar a seis nuevos Parques Nacionales y siete nuevas Áreas de Protección de Flora y Fauna, que se ubican en Baja California, Baja California Sur, Sinaloa, Guerrero, Oaxaca y Quintana Roo.
“Nos metimos a hacer las labores de monitoreo, de recoger datos del ecosistema de la biodiversidad y encontramos joyas, joyas, y que por sus condiciones geográficas ayudan a complementar las áreas naturales protegidas ya existentes”, refirió el funcionario.
Con estas declaratorias, la Conanp se asegura de resguardar ecosistemas de playas, manglares, vegetación costera, zonas de anidación de tortugas marinas, como la golfina y laúd, además, corredores biológicos para el jaguar, importantes rutas migratorias de aves y especies polinizadoras como colibríes, murciélagos, abejas y polillas.
La dependencia destacó que con estos decretos se fortalece la protección del medio ambiente para la generación de aire limpio, agua y protección ante inundaciones, tormentas y huracanes
Asimismo, se cuida el refugio de especies silvestres, como el puma, ocelote, cocodrilo de pantano, loro yucateco, cotorra serrana y poblaciones de mono araña, entre otras. Además, se conservan territorios, sitios prioritarios, como los reservorios de agua en México, bosques y selvas donde se generan los caudales de ríos más importantes del país para el bienestar de las y los habitantes, en un trabajo conjunto con las comunidades.
Nuevas áreas naturales protegidas
Se protegieron las playas de San Quintín, Baja California, en Baja California Sur Nopoló y Loreto II.
“En Baja California, el Parque Nacional San Quintín es una zona de playa en perfecto estado (de conservación), está en medio de unas presiones de desarrollos turísticos, entonces va a ser una playa pública de acceso. A Nopoló le dicen la ‘milla de oro’ y lo que también pretende este espacio es dejar un acceso público a playas y mantener el ecosistema en el buen estado que se encuentra”, dijo Adán Peña.
También la Playa Espíritu en Escuinapa, Sinaloa.
“En Sinaloa, le pusimos Juan N Banderas a esta área, era un revolucionario zapatista que protegió los derechos de los campesinos en Sinaloa, a esa zona de influencia, le llaman playa Espíritu, es una playa pública y tiene una superficie de marismas que nos permitió identificar biodiversidad, encontramos una cantidad impresionante de excremento de jaguar y no es muy raro porque hay mucho mapaches, sus huellas profundas quieren decir que los jaguares están en buena talla”, celebró el comisionado.
En Guerrero, la Conanp decretó el Parque Nacional Vicente Guerrero, un predio de 723 hectáreas, ubicado en Zihuatanejo, que colinda con playa y los riscos Hermenegildo Galeana. Comunidades de la zona están en proceso de designar sus predios como Áreas Destinadas Voluntariamente a la Conservación, a fin de establecer un corredor para el jaguar.
Las playas de Coyula, Huatulco II y Ricardo Flores Magón en Oaxaca ahora también están protegidas, de la misma manera en Quintana Roo, Playa Delfines, Jacinto Pat y San Buenaventura, así como el Cenote Aerolito en Cozumel.
“En Quintana Roo se complementan (las áreas protegidas), Playa Delfines es una playa pública, y la colindancia la queremos mantener para que no construyan hoteles, que quede con el ecosistema en buen estado; a la otra área le pusimos Jacinto Pat por este general indígena de la Guerra de Castas, no olvidemos que Quintana Roo fue territorio maya”.
El comisionado destacó que “San Buenaventura es colindancia con (la laguna de) Nichupté, y la cereza del pastel, es el cenote El Aerolito, ahí tenemos un microendemismo, tenemos un tipo de estrella de mar cavernícola que tiene millones de años, no hay en otra parte y se encuentra a esa profundidad, y quedó aislada derivado del movimiento tectónico, donde también hay peces transparentes, es increíble tener un cenote de agua dulce, en medio de la isla”, exclamó.
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