Al calificar de histórica la llegada Norma Lucía Piña como primera mujer presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que la ministra siempre ha votado en contra de las propuestas de su gobierno.
En la conferencia mañanera de Palacio Nacional, consideró, sin embargo, que con este nombramiento queda demostrado que su gobierno no tiene injerencia ni impone a nadie en un poder autónomo como lo es el judicial.
"Hasta ahora que hay autonomía, eso no lo van a aceptar nunca nuestros adversarios, pero es la verdad, nosotros no imponemos nada en la Corte y es tan evidente, aunque no lo quieran aceptar, que la presidenta Norma Piña, siempre ha votado en contra de las iniciativas que nosotros hemos defendido", remarcó.
López Obrador aseguró que, en la historia de la Suprema Corte, solo ha tenido dos periodos de independencia completa: una década durante la república restaurada y ahora en los cuatro años que lleva su administración.
En este sentido dijo que con el momento que vive el país nadie puede decir que hay subordinación de los poderes al ejecutivo.
"Me pareció bien, destaco el hecho histórico de que por primera vez una mujer va a ser presidenta de la Suprema Corte de la Justicia, desde 1825, dos siglos casi. Entonces eso es muy importante, por lo demás, eligieron los ministros como lo establece el procedimiento y hubo pues aceptación y hubo acuerdo. Se trata de un poder autónomo independiente como nunca había existido bueno", expresó.
Según López Obrador, durante décadas los poderes estuvieron subordinados al ejecutivo y trabajaban como apéndices de la oficina presidencial desde donde se les daban órdenes de cómo actuar.
E insistió en que es necesario que haya una reforma para acabar con la corrupción que existe.
"Y ojalá de manera independiente, autónoma, se lleve a cabo una reforma en el poder judicial, que urge por la corrupción que impera, hay que seguir limpiando, todo el gobierno, los tres poderes purificando la vida pública", remarcó.
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