Blanca Lilia Ibarra asegura que no la intimida el bloqueo al organismo y recuerda que como servidora pública y periodista está obligada “a defender las liberades informativas”.
Blanca Lilia Ibarra, comisionada presidenta del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), hace una reflexión y asegura que la situación que ahora enfrenta a la cabeza de esa institución, paralizada por la falta de voluntad política para que funcione, es inédita en su vida.
En el Día Mundial de la Libertad de Prensa, en entrevista con MILENIO, Ibarra Cadena, de profesión periodista y convencida de la importancia de los derechos y libertades informativas, asegura que dará la defensa por el INAI con todo su empeño y con todo su esfuerzo.
Confía en que la Suprema Corte de Justicia de la Nación proteja el texto constitucional y pide ver la actual crisis del organismo no como un problema institucional, sino como la violación a los derechos fundamentales de los mexicanos.
“Detrás de cada solicitud de información hay historias de vida, hay gente que confía en las instituciones, que espera una respuesta y si esa respuesta no se da, puede mermarse la democracia y la esperanza de las y los mexicanos”, aseguró la comisionada presidenta.
¿Cómo enfrenta personalmente usted esta situación?
Como presidenta del instituto, despliego todas mis capacidades, todo mi empeño y todo mi esfuerzo, no solamente para buscar que el instituto alcance a tener el quórum legal, pero también me corresponde, como mexicana, como servidora pública y como periodista, defender derechos y libertades informativas. Estoy echada para adelante, estoy con ánimo. No podemos sentirnos derrotados.
¿Lo que vive hoy es parecido a lo que vivió en Puebla?
Me ha tocado vivir, efectivamente, en carne propia, desde las entidades federativas, ánimos políticos para afectar instituciones y siempre he tenido esa decisión de no dejarme intimidar y de no dejarme desanimar. Hoy es un escenario inédito el que vivimos aquí en el INAI, pero se trata de sacar adelante esta convicción democrática y que se entienda que México vive otra época, que hoy, la cultura del secretismo ya no es aceptada por la sociedad, que hoy juega la sociedad un papel distinto.
¿Qué es lo que más le preocupa a usted en este momento?
Me preocupa no alcanzar a cumplir con esa misión, esa facultad constitucional, de defender los derechos que tutelamos. Estoy convencida de que es la sociedad la que impedirá que exista una regresión en la agenda de los derechos humanos de este país.
¿Cuál es la expectativa sobre la petición de que les dejen sesionar con cuatro comisionados?
Tenemos confianza en el análisis que tomará esta consideración, porque está la sociedad mexicana esperanzada y atenta en lo que resuelva nuestro Máximo Tribunal.
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