El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, anunció el pasado domingo 23 de abril que por tercera vez resultó positivo a covid-19, por lo que durante la semana se ha mantenido aislado y fuera del ojo público.
Sin embargo, a diferencia de las anteriores dos ocasiones, el primer mandatario no ha emitido ningún mensaje en sus redes sociales, lo que ha generado especulaciones en la opinión pública relacionadas a su estado de salud.
El secretario de Salud, Jorge Alcocer aseguró esta semana en conferencia de prensa, que López Obrador se encuentra bien de salud, y va avanzando en su recuperación de los síntomas del nuevo virus.
Con este panorama, muchos se han preguntado: ¿qué es lo que pasaría si el presidente fallece víctima de alguna enfermedad?
De acuerdo con el artículo 84 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en caso de una falta absoluta del presidente de la República, el secretario de Gobernación, en este caso Adán Augusto López, tomaría el cargo de la presidencia de manera provisional, en tanto el Congreso de la Unión nombra a un presidente interino durante los 60 días siguientes al vacío de poder.
“En caso de falta absoluta del presidente de la República, en tanto el Congreso nombra al presidente interino o substituto, lo que deberá ocurrir en un término no mayor a sesenta días, el secretario de Gobernación asumirá provisionalmente la titularidad del Poder Ejecutivo”, se lee en el primer párrafo del artículo 84 constitucional.
Si el presidente fallece en los primeros dos años de su sexenio, el Congreso de la Unión nombrará un mandatario interino, quien ocupará el cargo hasta las elecciones populares. La votación del Congreso deberá ser secreta y el candidato ganador deberá obtener mayoría absoluta, es decir, más del 50 por ciento de los votos. La votación deberá realizarse con al menos dos terceras partes de cada Cámara: 334 diputados y 86 senadores.
La convocatoria para las elecciones populares será anunciada por el Congreso de la Unión dentro de los 10 días a partir del nombramiento del presidente interino. Las elecciones populares deberán realizarse 7 meses después y antes de 9 meses. Tan solo una semana después de estas elecciones, el candidato ganador deberá rendir protesta ante el Congreso como nuevo presidente.
En el caso de que el titular del Ejecutivo muera en los últimos cuatro años de su sexenio, el Congreso nombrará al presidente interino o substituto, quien deberá ocupar el cargo hasta que termino el sexenio. En esta opción no habría elecciones populares, es decir, la gente no participaría para elegir al substituto.
En caso de que renuncie el presidente o se revoque su mandato, el presidente del Congreso de la Unión ocupará la titularidad del Poder Ejecutivo, mientras se nombra un nuevo presidente durante los próximos 30 días. Si esto sucede en los primeros dos años del sexenio, se convocará a elecciones, pero si ocurre en los últimos cuatro años, se elegirá directamente en el Congreso.
En caso de que muera López Obrador, o en caso de que no pueda continuar trabajando, el Congreso de la Unión deberá elegir un presidente interino. Al suceder esto dentro de los últimos cuatro años del sexenio, ya no habría elecciones populares.
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