La Secretaría de Salud de la Ciudad de México realizó 75 verificaciones sanitarias el 2 de julio tras denuncias ciudadanas acerca de establecimientos implicados con la purificación de agua en los que no se seguían las medidas de salubridad apropiadas.
Después de estas revisiones de la mano con la Agencia de Protección Civil Sanitaria (Agepsa), se dio a conocer que se suspendieron actividades en 43 establecimientos para prevenir peligros por el consumo de los habitantes en la capital del país. Y estas faltas tienen que ver con la falta de lavado de garrafones o un proceso inapropiado del flujo del agua.
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Tomar agua de un garrafón contaminado podría provocar enfermedades graves, según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades, que suelen venir acompañadas de un dolor fuerte, discapacidad y en algunos casos pueden causar la muerte.
¿Qué me puede pasar si tomo agua de un garrafón contaminado?
Entre las enfermedades más comunes que te pueden dar al beber agua de un garrafón contaminado, se encuentran las siguientes.
• Esquistosomiasis: la cual es causada por lombrices parasitarias de agua dulce. El agua puede estar contaminada debido a orina o heces de algún animal o humano infectado, el parásito entra al torrente sanguíneo y puede dañar diferentes órganos como el hígado.
• Dracunculosis: esta es una infección provocada por el Dracunculusus medinensis, la cual además genera una herida cutánea que causa dolor por el crecimiento del parásito, el cual es una lombriz larga y delgada. Los primeros síntomas aparecen después de un año, cuando la lombriz busca la forma de salir del cuerpo causando una laceración en alguna extremidad.
• Criptosporidiosis: se trata de una infección provocada por el parásito Cryptosporidum, el cual puede aparecer en el agua que se toma y hasta en la que uno nada. El síntoma más habitual es la diarrea acuosa, incluso se podría presentar con deshidratación, pérdida de peso, cólicos o dolor estomacal, fiebre, náuseas y vómito.
• Amebiasis: es una infección intestinal que se provocada por el parásito microscópico Entamoeba histolytica, la cual se puede quedar en el intestino grueso, sin generar daños, en algunos casos invade la pared del colon causando colitis, disentería aguda o diarrea duradera.
• Giardiasis: se trata de una enfermedad diarreica causada por Giardia intestinalis, que se puede albergar en el intestino delgado. Puede provocar dolor abdominal, náuseas y pérdida de apetito.
La Agepsa recomendó que para prevenir cualquier enfermedad implicada con agua contaminada, es importante desinfectarla a través de la aplicación de dos gotas de plata coloidal o de cloro por cada litro de agua que se vaya a tomar, la cual además se debe dejar reposar por 15 o 20 minutos antes de beber.
Agepsa también invitó a la población a denunciar a los establecimientos que consideren que no estén cumpliendo con las normas sanitarias apropiadas.
AA