De acuerdo a National Geographic, las abejas son insectos sociables que residen en colonias que se establecen en forma de enjambres y en los que se organizan en una jerarquía de tres rangos sociales: la abeja reina, los zánganos y las obreras.
Las abejas viven en todos los continentes del planeta, a excepción de la Antártida, y son uno de los insectos más antiguos, del que se conoce, habita la Tierra desde hace más de 30 millones de años, y se sabe que hay más de 20 mil subespecies diferentes de abejas divididas en siete familias.
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¿Qué pasaría si se extinguieran las abejas?
El grupo de insectos más afectados son las abejas, y sin ellas, el equilibrio de la vida, tal y como se conoce, depende de ellas, pero casi la mitad están amenazadas, de acuerdo a un estudio publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences.
Si no hubiera abejas, no existiría la polinización, que es parte de un proceso natural que hace que las flores sean fecundadas para dar semillas y frutos. Asimismo, la seguridad alimentaria de los humanos estaría siendo afectada, ya que a nivel mundial, una tercera parte de la comida dependen de estos insectos, así como un 90 por ciento de las plantas silvestres con flor, según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación (FAO).
Hablando de Europa, el 37 por ciento de las poblaciones de abejas están en declive y hasta un 70 por ciento de los cultivos producidos en España dependen también de la polinización, según información de Greepeace.
Entre las principales secuelas que la ausencia de las abejas dejarían son la degradación de sus hábitats, el cambio climático, las prácticas agrarias, el cambio en el uso de suelos o las especies invasoras.
La urbanización de los terrenos e incluso la contaminación electromagnética derivada de la actividad humana son también causantes del declive de las abejas, que además ven afectada su reproducción.
AA