Una piñata que tenía el rostro del embajador de Estados Unidos en México fue quemada por un grupo de activistas y migantes quienes, de esta forma, protestaron por las política del país aplicadas en México.
El rostro del embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, se formó en una piñata la cual fue quemada por activistas y migrantes que protestaron por las políticas que aplica su país en México.
El activista de 'Ángeles Sin Fronteras', Sergio Tamai, exigió al representante consular norteamericano que su país que "ya no se entrometa" y aplique políticas inhumanas como el retorno de extranjeros.
“Toman decisiones, nos entregamos a ellos, nos mandan todos los extranjeros. ¿Dónde están los apoyos?”.
Además pidió se entreguen a los gobiernos locales, como el de Tijuana y Baja California, parte de los 400 millones de dólares que son para atender ese fenómeno.
Los activistas escribieron en pancartas los siguientes mensajes: “No queremos seguir siendo los perros guardianes del imperio", "No queremos seguir siendo el patio trasero de EU”.
En este lugar, los integrantes de SOS Migrante y Alianza Migrante, le prendieron fuego a la piñata al tiempo que gritaban: “¡Viva México! ¡Viva!”.