El 21 de junio, dos sacerdotes fueron asesinados dentro de un templo ubicado en el pueblo de Cerocahui, Chihuahua durante un ataque armado.
Un hombre que era perseguido por unas personas se refugió en la iglesia, al interior estaban Javier Campos Morales y Joaquín Mora Salazar, cuando los agresores lograron entrar al recinto asesinaron a las tres personas, de acuerdo con las autoridades.
¿Quién era Javier Campos Morales?
Javier Campos Morales, ‘El Gallo’, era un misionero de la Compañía de Jesús que prestaba su servicio en un templo de la comunidad de Cerocahui, ubicado en el municipio de Urique en la sierra Tarahumara en Chihuahua.
El sacerdote nació el 13 de febrero de 1943 en la Ciudad de México, durante su niñez y adolescencia vivió en Monterrey, Nuevo León. Posteriormente ingresó al Instituto de Ciencias en Guadalajara, Jalisco.
El 14 de agosto de 1959, cuando tenía 16 años, entró a la Compañía de Jesús, para ser ordenado sacerdote el 8 de junio de 1972 en la Ciudad de México. Un año después empezó su misión como superior local, vicario pastoral y episcopal en la Sierra Tarahumara, en la comunidad de Norogachi.
El sacerdote James J. Martín, es un sacerdote estadounidense de la Compañía de Jesús, en sus redes sociales externó que, "Campos Morales fue ordenado sacerdote en 1972 y pasó casi medio siglo trabajando en parroquias de la región de Tarahumara, conocida por su trituradora pobreza y belleza panorámica”.
En los años 70 se dice que el misionero recorría la sierra Tarahumara en moto, desde entonces, el hombre realizaba labor social, defendiendo su cultura y promoviendo los servicios básicos y la educación.
'El Gallo' fue Párroco en Guachochi de 1974 a 1983, en Chinatú de 1987 a 1999 y en Cerocahui de 1996 a 2016.
Del 2019 al 2022 fungió como Superior de la Misión Jesuita, Párroco, Vicario de Pastoral Indígena de la Diócesis de Tarahumara, Asesor Regional de CEB’S (Comunidades Eclesiales de Base) en Cerocahui.
El 20 de junio de 2022 fue asesinado por personas armadas en el interior del templo de Cerocahui, Chihuahua. Por su parte los integrantes de la Compañía de Jesús, agradecieron su vida y la misión en la Tarahumara durante 34 años, además externaron que exigen justicia ante los hechos y la recuperación del cuerpo del párroco.
MGB