La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) decisión reponer el proceso del caso Mario Aburto, el asesino confeso del ex candidato a la Presidencia de México, el priísta Luis Donaldo Colosio Murrieta, con lo que este seguirá en prisión.
Con ello, vuelve a la conversación el perfil de Aburto y los hechos ocurridos el 23 de marzo de 1994 en la colonia Lomas Taurinas, en Tijuana, Baja California, donde ocurrió el magnicidio.
¿Quién es Mario Aburto?
Mario Aburto Martínez nació el 3 de octubre de 1970 en Zamora de Hidalgo, Michoacán, en el seno de una familia obrera. Es hijo de Rubén Aburto Cortés y María Luisa Martínez Piñones, quienes afirmaban que era un estudiante destacado, ya que obtenía excelentes calificaciones en la escuela.
A los 17 años, se mudó a Tijuana, Baja California, donde trabajó en una maquiladora en la frontera. En esa misma ciudad, siete años más tarde, en 1994, fue arrestado como el principal sospechoso del asesinato de Luis Donaldo Colosio durante un mitin en Lomas Taurinas, por lo que fue sentenciado a 45 años de prisión.
Existen varias teorías conspirativas en torno a la figura de Mario Aburto, y una de las más destacadas sostiene que el verdadero asesino de Colosio fue reemplazado por otra persona. Esta teoría se basa en que los rasgos del primer detenido en Lomas Taurinas difieren de los de quien fue presentado en Almoloya días después.
Según el primer informe emitido por la entonces Procuraduría General de la República (PGR), Mario Aburto tenía una estatura de 1.70 metros al momento de su detención tras el atentado. Sin embargo, al ingresar a la prisión de Almoloya, en el Estado de México, el 23 de marzo de 1994, su estatura se registró en 1.63 metros. Además, según fotografías, Aburto tenía un lunar en el rostro al ser detenido, el cual desapareció en imágenes posteriores.
Dos días después de su arresto, Mario Aburto fue condenado a 45 años de prisión por homicidio calificado y portación de arma de fuego sin licencia. La pena fue reducida a 43 años, pero en 2004, tras un nuevo juicio, la sentencia volvió a ser de 45 años.
En 2012, Aburto fue trasladado al penal de Huimanguillo, en Tabasco. Cinco años después, comenzó a impartir clases de primaria a otros reclusos que no habían terminado sus estudios, a cambio de una remuneración económica. Durante su estancia en Tabasco, decidió no solicitar un amparo en su beneficio, ya que su familia no se encontraba en el país.
En 2023, Mario Aburto envió una carta a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) en la que modificó las primeras versiones de su declaración, afirmando que fue víctima de tortura por parte de elementos de la entonces PGR. Según su relato, Manlio Fabio Beltrones habría participado en estos hechos, supuestamente siguiendo órdenes de Carlos Salinas de Gortari.
Mario Aburto seguirá en prisión; Corte ordena reponer procedimiento
La Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) revocó el 23 de octubre de 2024 el amparo que un Tribunal Federal otorgó a Mario Aburto Martínez, quien pretendía recobrar su libertad tras cumplir 30 años preso por el homicidio del candidato del PRI a la Presidencia de la República, Luis Donaldo Colosio.
La ministra Lenia Batres Guadarrama emitió el voto decisivo, en el que decidió apoyar el proyecto del ministro Juan Luis González Alcántara Carrancá, quien propuso ordenar la reposición del procedimiento en el juicio de amparo, para que se escuche a las víctimas del crimen, es decir, a la familia del candidato.
El pasado 25 de septiembre, la Primera Sala abordó el tema, pero Alcántara Carrancá y la ministra Loretta Ortiz Ahfl votaron por revocar el amparo que le daría su libertad.
La ministra Margarita Ríos Farjat y el ministro Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena se pronunciaron por confirmar el amparo.
Por su parte, el ministro Jorge Mario Pardo Rebolledo se declaró impedido para conocer el asunto, ya que, en 1996, cuando era juez de Distrito, declaró inocente a Othón Cortés, señalado por la Procuraduría General de la República (PGR) de ser el segundo tirador contra Luis Donaldo Colosio.
El empate provocó que se llamara a la ministra Lenia Batres, quien forma parte de la Segunda Sala para emitir el voto del desempate.
Sin emitir alguna declaración sobre el tema, la ministra acudió a la Sala y votó a favor del sentido del proyecto de Alcántara Carrancá..
El Ministerio Público Federal argumentó que el Tribunal Colegiado omitió dar vista y escuchar a las víctimas directas e indirectas de este delito, dejando en estado de indefensión a las partes.
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