La tragedia ocurrida en el pocito de carbón "El Pinabete" en Sabinas, Coahuila, es un hecho que se repite desde hace muchos años debido a que los pozos de carbón son trampas mortales que operan bajo el clandestinaje por no estar registrados y que operan a un costado de minas que están llenas de agua.
Lo anterior fue manifestado por el obispo emérito de Saltillo, Raúl Vera López, quien señaló que existe complicidad por parte de las autoridades con los dueños de los pocitos a fin de que no se pueda dar con ellos.
Raúl Vera López, obispo emérito de Saltillo señaló “son pozos que trabajan de manera clandestina, no están registrados, van y los ponen a lado de esas minas que están llenas de agua, y eso fue lo que pasó en Sabinas, se hizo un pozo a lado de la mina llena de agua, pero van a rascarle a ver qué se quedó de dinero, esto es inmoralidad de los empresarios”.
Asimismo, calificó de demagogia pura el prometer a las familias afectadas rescatar a los mineros atrapados y que en los trabajos participaron personas que no tienen idea alguna para dichas labores y ahí las consecuencias.
“Existe complicidad de las autoridades, eso es demagogia pura, fue gente a Sabinas que no tiene idea de cómo están las cosas , todo lo complicaron y lo dijeron los mineros, nosotros sabemos cómo hacer las cosas, y ellos vinieron a hacer las cosas mal, por eso jamás pudieron sacarlos”, enfatizó el obispo emérito de Saltillo.
JVS